Con este “histórico” acuerdo “queda definitivamente claro que en esta guerra no existen vencedores ni vencidos”, enfatizó Timoleón Jiménez, Timochenko, jefe máximo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), al abrir la cita para ratificar lo pactado con el gobierno de Juan Manuel Santos.
“Si nuestros adversarios quieren pregonar que ganaron la guerra, allá ellos. Para las Farc y nuestro pueblo la mayor satisfacción será siempre haber ganado la paz”, añadió frente a unos 500 rebeldes reunidos bajo un cielo plomizo en las sabanas del Yarí, tradicional bastión de la guerrilla nacida en 1964 de una sublevación campesina.
260 mil muertos ha dejado el conflicto colombiano
Timochenko impulsa desde su llegada a la cúpula guerrillera en 2011 la solución negociada a un conflicto fratricida, que ha involucrado a guerrillas, paramilitares y agentes del Estado, con saldo de unos 260 mil muertos, 45 mil desaparecidos y 6.9 millones de desplazados.
“Hay todo un pueblo que lleva 52 años a la espera de la paz y que ha batallado por eso (…) Nuestro compromiso indeclinable con ese pueblo debe ser ratificado”, señaló, instando a sus bases a aprobar lo pactado “para que sea de obligatorio cumplimiento”.
“En sus manos se encuentra el destino de Colombia”, concluyó con solemnidad el jefe de la guerrilla más antigua de América, que según estimaciones oficiales cuenta con unos siete mil combatientes.
Gracias, “eterno presidente” Chávez
Más de mil guerrilleros llegados de toda Colombia, entre ellos 29 miembros del Estado Mayor Central de las Farc y unos 200 delegados de las distintas estructuras rebeldes, así como unos 24 presos que obtuvieron un permiso especial para asistir, deberán pronunciarse sobre el acuerdo anunciado el 24 de agosto tras casi cuatro años de negociaciones en Cuba.
La Décima Conferencia Nacional Guerrillera de las Farc, que se celebrará hasta el 23 de septiembre, también prevé comenzar el trámite para que la organización marxista y de influencia bolivariana se convierta en un movimiento político.
En su discurso, Timochenko destacó la “necesidad de un mensaje nuevo, fresco, esperanzador por los cambios”, y no olvidó una mención especial al “eterno presidente” de Venezuela, Hugo Chávez, facilitador de las negociaciones en Cuba y fallecido en 2013, sin quien “nada de lo alcanzado hubiera sido posible”.
Académicos y políticos están convencidos de que la conferencia aprobará el acuerdo de paz, que será firmado por Timochenko y Santos en una pomposa ceremonia el 26 de septiembre en Cartagena.
Pero para entrar en vigencia, el pacto aún debe ser aprobado por los colombianos en un plebiscito convocado para el 2 de octubre.
Aunque el “Sí” viene recogiendo un apoyo mayoritario, el último sondeo divulgado el viernes reveló una caída de 9.5 puntos porcentuales con respecto a la semana anterior, con 55.3% adhesiones frente a las 38.3% del “No”.
El acuerdo de 297 páginas estipula, además de pautas para el desarrollo agrario, solución al problema de las drogas ilícitas y participación política, el desarme de los guerrilleros y su reinserción social, así como el sistema especial de justicia al que podrán acogerse y su compromiso de reparar a las víctimas.
“No dudamos de que el conjunto de delegados va a aprobar los acuerdos”, dijo a periodistas el comandante Carlos Antonio Losada, que este sábado lucía como el resto de la dirigencia guerrillera una camiseta blanca con una imagen del líder histórico de las Farc Manuel Marulanda, Tirofijo.
El dron y la niña
Los verdes Llanos del Yarí donde otrora operaba Marulanda, fallecido en 2008 de aparentes causas naturales, son escenario de la que se espera sea la última conferencia de las Farc alzadas en armas contra el Estado.
Pero la cita no sólo no tiene precedentes por debatir planes de paz en vez de estrategias de guerra.
“Es la primera vez en 25 años que líderes y guerrilleros van a estar juntos. La última vez que se vieron a la cara fue en la octava Conferencia en 1993 porque la novena, en 2007, fue (vía) digital” por el asedio de las fuerzas militares, dijo Kyle Johnson, analista del International Crisis Group, una ONG de seguimiento del conflicto colombiano.
400 medios de comunicación cubren evento.
Además, nunca antes en la historia de las Farc una conferencia nacional se había realizado con aval de las autoridades y abierta a la Prensa. Unos 400 medios nacionales e internacionales, entre ellos de China, Japón y muchos países europeos, están acreditados.
Como en cualquier gran evento mundial, el acto de apertura de este sábado fue seguido por un enjambre de fotógrafos y camarógrafos, pero también por un dron que sobrevolaba el área y cuyo zumbido pareció distraer al propio Timochenko.
Sara, una niña de dos años con pantalón de corazones rosados, hija del guerrillero Carlos, de 40, sonreía mientras señalaba la inmensa estructura con tres pantallas gigantes, instalada como para un concierto de rock.
La consigna de esta conferencia es “definir el compromiso con la paz”, afirmó su también sonriente padre, de camiseta roja con el rostro de Ernesto Che Guevara.