Las seis víctimas murieron cuando la avioneta chocó contra unos árboles, en Nuevo Porvenir, Ixchiguán, San Marcos.
Los cadáveres fueron identificados como Antonio de Jesús Sánchez Domínguez, de 30 años, originario de Comitán, Chiapas, y Eduardo Castillo Pérez, 48, de Tamaulipas, piloto de la aeronave.
También perecieron Rubén Villegas Sainz, 66, de Sonora; Jesús Enrique Bojórquez, 41, y José Luis Camarena Rodríguez, 39, quienes procedían de Tapachula, Chiapas. Además, Elio Brito Laricechia, quien era venezolano.
En la avioneta, fiscales del Ministerio Público (MP) encontraron tres armas de fuego, varias maletas con dólares, joyas, tarjetas de crédito y celulares, los cuales se llevaron los vecinos.
Mauricio López Bonilla, ministro de Gobernación, dijo que no descartan la hipótesis de vínculos entre el accidente donde murieron seis extranjeros con las capturas que se dieron ayer en San Marcos de integrantes de una estructura de narcotraficantes.
Desde Tapachula
Las seis víctimas, que aparentemente habían salido del aeropuerto de Tapachula, la mañana de ayer, sufrieron politraumatismo general. Algunos tuvieron amputaciones de cabeza, pies o brazos.
Vecinos del lugar no permitieron que las maletas de dinero y otros objetos de valor que se encontraban en la aeronave fueran embaladas como evidencias para la investigación. Gritaban que se llevaran los cadáveres y que todo lo que la avioneta transportaba era de ellos porque había caído en su territorio.
Lucía Chilel, vecina del lugar, relató que a eso de las 7 horas vio sobrevolar la aeronave. “Aquí es costumbre que pasan aviones, pero de repente vi que daba vueltas en el mismo sector. Como a 200 metros de mi casa escuché un gran ruido y el avión se había caído. Fue un gran ruido, nunca pensamos que la gente había muerto”, contó.
