En Irlanda, donde tuvo su origen, se encienden hogueras en las áreas rurales; los niños, disfrazados, salen a pedir dulces, y se organizan juegos como el snap’apple, en el que se ata una manzana al marco de una puerta y los participantes tienen que intentar morderla mientras está colgada.
Los padres organizan la búsqueda del tesoro, en la que esconden un dulce o un pastel o un juego de cartas donde los menores se llevan el premio que hay escondido debajo del naipe. La bebida de esa noche es el Lamb’s woos, hecha de manzanas asadas con leche o cerveza.
En Escocia los niños compiten por dulces, cuyo concurso consiste en contar chistes, historias o cantar. Aquí el nabo sustituye a la calabaza. Una tradición para las mujeres es pelar una manzana frente a un espejo iluminado por un candelabro, ya que la leyenda cuenta que si se pela la fruta y la cáscara queda en una sola tira, el espejo mostrará la imagen de su futuro esposo.
Mientras que en Inglaterra, en la noche de todas las almas, se mezclan dos fiestas: el festival Samhain y Pomona Day, de la diosa de los jardines y frutas. Los niños se disfrazan de un personaje tenebroso, y deben ganarse los dulces en juegos.
En Canadá, la celebración de Halloween es muy similar a la de EE. UU. con la tradicional petición de dulces de puerta en puerta y las fiestas de disfraces. Pero dejan atrás la tradición de disfrazarse de bruja, fantasma y momia, porque actualmente los canadienses prefieren vestirse de personajes de película o personalidades de la política.
En Austria, algunas personas dejan pan, agua y una lámpara encendida en una mesa antes de irse a dormir. En el pasado se creía que estos objetos daban la bienvenida al alma de los muertos que regresan a la tierra en esa noche, que los austriacos consideran cargada de energías cósmicas.
Y la costumbre en Bélgica es encender velas en memoria de los parientes muertos, mientras que para los suecos Halloween es conocida como Alla Helgons Dag y se celebra del 31 de octubre al 6 de noviembre.
En la India existe el rito de Mahalaya del 1 de noviembre que consiste en los rezos para invocar a los espíritus de sus antepasados. Es de gran importancia para la vida espiritual de los hindúes.
Mientras que en China se realiza el festival de Ching Ming, que es el día de los muertos donde se visitan las tumbas de sus fallecidos. Se acostumbra colocar ramitas de sauce en sus puertas para protegerse de los malos espíritus y si no lo hacen, existe la creencia de que en su próxima vida vendrán convertidos en perros amarillos.
En Japón, la mayoría de las actividades de Halloween parecen más pensadas para adultos que para niños. Los clubes anuncian fiestas “Fetish Halloween” y “Erotica Halloween”. La pasión de los japoneses hacia Halloween se suma a su larga tradición de festivales que les liberan de la tensión cotidiana, del extremo control con el que se conducen a diario.
Aquí se realiza el Matsuri, o festival callejero donde se congregan miles de jóvenes que abarrotan tiendas y bares. Japón también cuenta con su fiesta de los muertos, conocida como Obon del 1 de noviembre, cuando se rinde tributo a sus muertos.
En España no se celebra Halloween, sino que es el día para recordar a los seres queridos que han fallecido. Se celebra el Día de Todos los Santos, que es el 1 de noviembre y el Día de los Difuntos al día siguiente cuando se visitan los cementarios llevando flores, normalmente crisantemos.
En estas fechas la gente aprovecha para ir al campo a celebrar “la chaquetilla” o “castañada”, donde pasan un día en familia comiendo castañas asadas y nueces. También lo típico en el Día de todos los Santos en España es comer “huesos de santos”, panellets, bonitas, frutas confitadas, buñuelos o roscas de viento.
En México, es famosa la celebración del Día de los Muertos del 2 de noviembre que es feriado en todo ese país. Durante tres días de fiesta se realizan desfiles por sus principales calles y se visitan los cementerios llevando ofrendas florales y alimentos a sus muertos.
Los preparativos empiezan el 31 de octubre con El Día de los Angelitos (Todos los Santos) que se celebra el 1 de noviembre. Por lo parecido de las fiestas de Halloween, los disfraces de los niños son hechos a mano en la mayoría de los casos y no comprados.
Por su parte, en el Perú se conoce como la celebración del Día de los Muertos y se celebra el 1 y 2 de noviembre. Según cuenta su leyenda, las almas de los muertos regresan durante este día para disfrutar de las ofrendas que sus seres queridos le dejan en unos altares o mesas.
Los altares son decorados en torno al ser querido con fotografías, velas alrededor del altar o mesa y con flores que al día siguiente se colocarán en su tumba. Entre las ofrendas que se coloca se encuentra la comida que más le gustaba al difunto o algunas cosas que fueran importantes para él.
En Francia no se conoce demasiado sobre el Halloween y fue para 1996 que se dio a conocer un poco más por empresas estadounidenses que usaban imágenes típicas de esta época de las costumbres de este país. Ahora se celebra en algunos lugares y por algunas personas que hacen fiestas en sus casas, y otros lugares, promoviendo que se disfracen. También hay quienes decoran las ventanas y ofrecen postres especiales.
En Hong Kong, se le conoce como “Yue Lan” (Festival de los fantasmas hambrientos) y se cree también que deambular el día del 31 de octubre en la tierra. Algunos queman fotos de frutas o dinero porque esto llegaría al mundo de los espíritus y así estarían tranquilos.
El Halloween es una tradición en que en ciertos países en especial se hacen unas inversiones económicas increíbles.
• Aunque el 82 por cierto de los niños toman parte en las festividades, hay un sorprendente 67 por ciento de adultos que también lo hace.
• ¿Alguien quiere maíz dulce? Con unas ventas de golosinas estimadas en US$1.93 billones, Halloween es la fiesta más dulce del año, por encima de Semana Santa, San Valentín y Navidad. De hecho, la cuarta parte de todos los dulces que se venden en un año se compra entre el 15 de septiembre y el 10 de noviembre.
• Los consumidores estadounidenses se gastan hasta US$1.5 billones en disfraces cada año, y más de US$2.5 billones en parafernalia relacionada con la fiesta de Halloween, como adornos y objetos relacionados. Más de US$100 millones se gastan en compras en línea.
• La primera tarjeta de Halloween se creó a comienzos del siglo XX. Actualmente, los consumidores estadounidenses se gastan en tarjetas de felicitación de Halloween US$50 millones al año.
• En el 2007, los principales estados productores de calabaza cosecharon un total de 1.1 billones de libras, con un valor de mercado de US$117 millones. Illinois lideró la clasificación con US$542 millones de libras, mientras que los estados de California, Nueva York y Ohio produjeron, al menos, US$100 millones de libras cada uno.