“Estamos profundamente consternados por lo sucedido y expresamos nuestras sentidas condolencias en nombre de la Embajada y del pueblo de los Estados Unidos de América, a las familias de los fallecidos y de los heridos, en este momento tan difícil”, subrayó la nota.
Miles de indígenas de 48 cantones del departamento de Totonicapán, unos 170 km al oeste de la capital, bloquearon el jueves varios tramos de la carretera interamericana para protestar contra el alza de las tarifas del servicio de energía eléctrica y otras políticas del gobierno.
Según informes de la Procuraduría de los Derechos Humanos, un grupo de militares abrió fuego contra los manifestantes causando la muerte a seis e hiriendo a más de 30.
“Estos eventos tan tristes ilustran la importancia de un diálogo efectivo y continuo, que incluye a todos los sectores de la sociedad civil, para resolver los problemas antes de que lleguen a un punto tan crítico”, añadió la sede diplomática.
El presidente de Guatemala, Otto Pérez, negó el jueves que los soldados estuviesen armados, el viernes aceptó que “dispararon” pero que lo hicieron “al aire”.
Fotografías publicadas por la prensa mostraron a un soldado con fusil en mano en posición de ataque, y testimonios de los indígenas acusan a los militares de disparar indiscriminadamente.