Señalaron como responsable del ataque al gobierno de Otto Pérez Molina y al ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla.
Eusebio Hernández, vicepresidente de la junta directiva de alcaldes de los 48 cantones, expresó: “Cuando se dio la manifestación, los vecinos que acudieron no llevaban armas, y fueron atacados sin piedad por supuestos militares. Desmentimos la versión del Gobierno de que los manifestantes iban armados, solo llevaban la vara, que es la insignia de la autoridad” local.
Demandas
La población de Totonicapán ha formulado varias exigencias en diferentes esferas del Estado, como el Ministerio Público (MP) y organizaciones defensoras de derechos humanos.
En primer lugar se exigió la resolución del caso, a pesar del “conflicto de intereses” que podrían surgir debido a que los presuntos culpables del atentado son servidores públicos, se indica en un comunicado.
También exigieron a todas las organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales una “eficaz investigación”, y preparan documentación para pedir que la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) se haga cargo, así como la Fiscalía de Derechos Humanos.
Desconsuelo
El llanto incesante de los familiares de las víctimas motivó a que los vecinos, durante el recorrido de los féretros de la casa comunal al parque San Miguel, cubrieran con una capa negra el monumento al prócer indígena Atanasio Tzul, como muestra del duelo que embarga al departamento.
Algunos de los heridos se congregaron junto a la estatua para narrar los sucesos del jueves último.
“Vi como a cuatro o cinco soldados disparando. No estaban los policías, eran soldados los que disparaban, y no al aire como dicen, sino a la gente”, aseguró Ronaldo Arturo Carrillo, mientras relataba la situación que presenció y que le dejó un brazo lesionado por una bala, según afirmó.