En los últimos años, Petén ha contribuido enormemente a la economía del país, pero sus problemas cada día son más complejos: deforestación de sus áreas naturales, enquistamiento del crimen organizado, conflictos por tierras, establecimiento de monocultivos sin ningún control, comunidades rurales en el umbral de extrema pobreza, y otras abandonadas a su suerte en la Zona de Adyacencia Guatemala-Belice. El turismo sigue siendo incipiente y no se cuenta con la infraestructura productiva para impulsar su desarrollo económico.

En el 2012 se consolida la Mesa Intersectorial de Tierra y Ambiente (Mita), como un mecanismo de participación pública, integrado por el Gobierno, alcaldes, organizaciones comunitarias, sector privado y oenegés que unen sus esfuerzos para atender diversos problemas del sur de Petén. La Mesa es un espacio de articulación política que implementa acciones inmediatas en el territorio, que privilegia la participación comunitaria y el desarrollo de las economías rurales. Ha sido reconocida por los gobiernos y la cooperación internacional. En noviembre del 2014, el presidente Jimmy Morales refrendó un pacto de gobernanza con la Mesa, que obliga a las partes a promover el desarrollo de esta región basado en el Plan Katún 32, la Política Nacional de Desarrollo Rural y el Plan para el Desarrollo Integrado de Petén. Es un espacio genuino y auténtico de diálogo y propuesta, en donde los compromisos se refrendan y se cumplen.

La Mesa es el punto focal para monitorear el cumplimiento de los acuerdos suscritos entre Guatemala y Belice, participa en el Gabinete de Desarrollo Rural y promueve la colaboración entre pueblos indígenas de ambos países. El 1 de septiembre último, el secretario de Asuntos Agrarios, en nombre del presidente, entregó el reconocimiento oficial a la Mita como el espacio de coordinación interinstitucional para resolver la problemática de la Zona de Adyacencia, una muestra más del prestigio e importancia de esta instancia.

La Mita ha contribuido a articular al Gobierno de Guatemala para que cumpla con su parte de resolver la pobreza, hambre y miseria en la Zona de Adyacencia. Actualmente impulsa un trabajo colaborativo en educación, salud, protección del ambiente, proyectos productivos, sistemas agroforestales, nutrición, becas escolares y fortalecimiento de las organizaciones de base comunitarias para que sean los beneficiados los responsables de conducir su propio desarrollo. La Mita es un modelo que debe ser replicado para resolver problemas en otras regiones de Guatemala, como la degradación y contaminación ambiental de la cuenca del río Motagua.

Es importante continuar los esfuerzos y trabajar de forma colaborativa por el bien común, de forma transparente y con rendición de cuentas a la población. La Mita se prepara ahora para recibir al presidente de Guatemala e informarle, rendir cuentas y evaluar los avances de los compromisos cumplidos. Juntos es mejor.