“Aprovechar una situación horrible me estremeció el corazón”, le dice sin embargo Kim O'Connor a la BBC, al hablar sobre el dilema moral que enfrentó frente a la posibilidad de hacer dinero con una filmación que pasó a convertirse en uno de los videos virales más vistos de este año.
BBC NEWS MUNDO
Cómo hacen algunas compañías y transeúntes para enriquecerse con las tragedias de los otros
Se ha vuelto común ver a los testigos de alguna tragedia capturando la escena con sus teléfonos inteligentes y un número creciente de personas está vendiendo esos clips a cambio de no poco dinero.
Ocurrió en mayo pasado, cuando estaba de visita en el zoológico de Cincinnati y un niño de tres años de edad pasó por encima de una valla y cayó en el recinto ocupado por el gorila Harambe.
- Dramáticas imágenes del momento en el que el gorila Harambe arrastra al niño en el zoo de Cincinnati
O'Connor dice que trató de consolar a la madre del niño, mientras instaba a los espectadores a guardar silencio, para no asustar más al gorila.
Pero además filmó los acontecimientoscon su teléfono inteligente a medida que se desarrollaban.
Harambe agarró al niño y lo arrastró lejos de los alaridos de la multitud. Los cuidadores del zoológico dispararon y mataron al gorila. El muchacho escapó sin lesiones graves.
Hubo un frenesí en los medios y al final, el video de O'Connor fue visto por decenas de millones de personas en todo el mundo.
Varias organizaciones de noticias trataron de conseguir el permiso de O'Connor para utilizar la filmación, y muchasofrecían dinero por un acuerdo de exclusividad.
Finalmente firmó un contrato con una compañía llamada ViralHog.
Al hacerlo, dejó de estar inundada de solicitudes pues ViralHog asumió la tarea de lidiar con ellas.
También se encargó de que ganara “decenas de miles” de dólares, dice ella.
Muchos ejemplos
Es un ejemplo notable, pero O'Connor no es la única. Otros han recibido ofertas similares por videos aún más extremos.
Hace unos meses, la filmación del tiroteo contra la policía en Dallas, Estados Unidos, en el que cinco agentes murieron, fue licenciado de manera similar.
Y lo mismo pasó con una serie de vídeos del fatal accidente aéreo ocurrido en Shoreham, Reino Unido, en el que 11 personas perdieron la vida el año pasado, se vendieron pronto por una tarifa.
Pero, ¿cómo funciona el sistema? ¿Cómo conviertes un video viral de noticia en decenas de miles de dólares?
Con esas inquietudes me fui a Jukin Media, un ejemplo de esa nueva generación de agencias que existen para hacer precisamente eso.
“Somos una compañía de medios que procura y representa el contenido viral. Nosotros curamos el contenido.
Proporcionamos clips virales para televisión, publicidad y publicación digital”, explicó David O'Hare, quien dirige la oficina de Londres de la firma estadounidense.
El proceso es relativamente simple.
En primer lugar, buscar, en los medios sociales y la web, videos con potencial viral.
A continuación, tratar de llegar a un acuerdo con el propietario para “representar” el material.
“Por lo general, llegamos a un reparto de los ingresos de 50/50”, explicó O'Hare.
Un poco de todo
El dinero proviene tanto de la publicidad que aparece junto con los clips en las plataformas de redes sociales, y con la venta de las imágenes directas a las organizaciones de noticias que quieren publicarlos en sus propios sitios web, o mostrarlos por televisión.
O'Hare describe Junkin Media como una compañía de entretenimiento y, ciertamente, la gran mayoría de su oferta es muy benigna.
“Chica atrapa un enorme bagre”, “Perro protege su propietario” y “Increíbles habilidades para cortar cebolla” son títulos típicos.
No obstante, parte del material bordea territorios más oscuros.
El canal en YouTube de la agencia está salpicado de horrendos accidentes de tráfico, le señalé a O'Hare quien me aseguró que examinan cada video y que nunca usarían un clip si alguien resultó gravemente herido o perdió la vida en ellos.
Pero después de mi visita encontré imágenes a la venta del accidente aéreo Shoreham en otra de sus bibliotecas en línea.
Cuando le pregunté a O'Hare sobre esto respondió que “en casos muy raros, hemos encontrado la fuente de videos como ese y los hemos licenciado a petición de los clientes en las noticias”.
Lo que plantea algunas preguntas obvias: ¿cuál es el papel de las organizaciones de noticias en este nuevo mercado de vídeo viral? ¿Paga la BBC porimágenes de eventos trágicos captadas por testigos en sus teléfonos inteligentes?
“La mayoría de los contenidos generados por los usuarios en la producción de noticias de la BBC nos los han dado sin costo”, señala Declan Wilson, editor de la oficina de la BBC que cubre el norte de Inglaterra.
Así que de vez en cuando la BBC paga por tomas hechas en teléfonos inteligentes, si son centrales para una historia importante y si existe una justificación editorial fuerte para hacerlo.
Cómo la BBC no es una firma privada ni una empresa estatal, sino propiedad de los ciudadanos, “tenemos que ser muy cuidadosos con la forma en que gastamos el dinero”, explica Wilson.
“Pero hay algunas situaciones en las que hay sólo un video para poder contar una historia”, agrega.
Dilema ético
No todo el mundo se siente cómodo con la práctica de la compraventa de videos de eventos trágicos.
Algunos han cuestionado la ética de los testigos que optan por obtener beneficios económicos filmaciones de eventos con los que se han topado.
Sin embargo, cada vez más son esas tomas llamativas virales las que ganan dinero.
“Cuando se logra que una gran cantidad de ojos se fijen en algo, se obtiene una gran cantidad de dinero. Pero no ha habido una discusión sobre lo que es justo y equitativo en el mundo, y sería bueno para nosotros como personas hacerla”, opina Jennifer Grygiel, profesora adjunta de Comunicaciones de la Universidad de Syracuse.
“Creo que es un debate ético que deberíamos tener en este punto dado el número de instancias que hay ahora. Para mí, nunca es correcto obtener beneficios económicos de tragedia“.
¿Nunca es correcto obtener beneficios económicos tragedia? En cierto sentido, ese siempre ha sido el negocio de las organizaciones comerciales de noticias, y en las últimas décadas nos hemos acostumbrado a la idea de que los periodistas corran a cubrir sucesos trágicos con sus cámaras rodando.
Entonces, ¿Ve Grygiel alguna distinción entre un espectador captando algunas imágenes en su teléfono y el tradicional operador de cámara de las agencias de noticias?
“Yo diría que el periodismo es diferente de la persona que sólo está allí en el momento adecuado. Hay que estar entrenado para hacerlo con habilidad, y presentar esa información de una manera equilibrada. Creo que se trata de un asunto moral”.
Sin posición moral
Le plantee estos temas a Ryan Bartholomew, director general de ViralHog, la empresa que consiguió el vídeo de Harambe, así como el material del tiroteo en Dallas y del accidente aéreo de Shoreham.
Fue muy franco respecto de cómo opera la compañía.
El logotipo de la empresa es un cerdo con una mirada codiciosa en su cara, que sostiene una cámara de video en una mano y un manojo de dinero en efectivo en la otra.
“No tomamos ninguna posición política o moral frente al contenido“, dice Bartholomew.
“La cosa es: un video que no es representado y protegido, y que se deja libre en esa selva, en todo caso será monetizado y distribuido”.
Se refiere a los piratas en línea que habitualmente duplican los vídeos populares y los volver a subir a las redes sociales, con la esperanza de beneficiarse del éxito del original, y se apropian de una porción de los ingresos por publicidad.
Parte de la función de Viralhog es vigilar esos duplicados y, o bien retirarlos, o reclamar cualquier ingreso que generen, para dividirlos con el dueño original del clip.
Bartholomew asegura que tanto la empresa y como los proveedores de clip en ocasiones donan parte de los ingresos de un vídeo a una organización benéfica adecuada.
Hablando de imágenes del accidente aéreo Shoreham, en particular, que señala que “se trata de un acontecimiento trágico. Tenemos una gran cantidad de contenido que es muy triste, pero la pregunta es ¿qué sucedería si no estuviera representado?“.
Ese fue exactamente el argumento que utilizó para convencer a Kim O'Connor de hacer dinero con su filmación a través ViralHog, una decisión con la que inicialmente no estaba cómoda.
“No estaba segura de ello, y oré”, dice. “Pero dijeron: 'Kim si no lo monetizas, alguien lo va a hacer, ¿por qué no tú en lugar de otra persona?'”.
Kim dice que quizás no sería la decisión correcta para todos, pero explica que ella tenía buenas intenciones. Su hermano se enfrenta a una alta cuenta médica por un tratamiento el cáncer y ese golpe de suerte ayudó a cubrir los costos.
Ella dice que su fe jugó un papel importante en su decisión final.
“Oré al respecto, y Ryan (de Viralhog) contestó todas las preguntas que le hice. Así que concluí que todo esto estaba destinado a ser. Fue el destino. Fue la mano de Dios“.