“El Juzgado Primero de Paz de San Salvador ordenó hoy la instrucción formal con detención (por seis meses) en contra del exfiscal Luis Antonio Martínez”, consignó un comunicado del Centro Judicial de San Salvador.
Según la nota, el exfiscal es acusado de divulgar el contenido de conversaciones telefónicas privadas del sacerdote Antonio Rodríguez Tercero, conocido como padre Tono, y de ser declarado culpable podría afrontar una pena de hasta ocho años de cárcel.
La fiscalía investigaba al cura, de nacionalidad española, por presuntos delitos que se habrían cometido entre el 2012 y el 2013, en el marco de una tregua entre pandillas que fue facilitada por algunos sacerdotes, incluido Rodríguez.
Sin embargo, la información que se asegura fue divulgada por el exfiscal era de carácter privado y no tenía relación con los hechos investigados, según el comunicado oficial.
Para acusar a Martínez, la Fiscalía dispone de una entrevista que realizó al sacerdote Rodríguez, quien aseguró que “recibió mucho perjuicio” como la pérdida de su empleo remunerado y daños en su salud.
A petición de la Fiscalía, el tribunal ordenó la “reserva total del proceso” mientras se depura el caso durante seis meses en el Juzgado Primero de Instrucción de San Salvador.
En un caso aparte, hace dos días, otro tribunal ordenó juzgar a Martínez junto a un empresario y a otras siete personas por presuntos delitos de corrupción, conocidos localmente como “venta de justicia”.