La tecnología avanza de manera trepidante y en la actualidad el gigante californiano, acostumbrado en años pasados a marcar pautas, es uno de los últimos fabricantes que se sube al tren de los móviles grandes.
Los nuevos iPhone 6 y iPhone 6 Plus, presentados este mes, tienen pantallas de 4.7 y 5.5 pulgadas, respectivamente. Para muchos fanáticos de Apple, esto haría que Jobs se enfadara; sin embargo, para la firma de la manzana supone un salto necesario para mantenerse en la carrera de la telefonía móvil.
¿Son estos nuevos dispositivos una obligatoria evolución o representan un gran adelanto en el mundo de los gadgets? Para responder esta interrogante, Prensa Libre probó durante un día el iPhone 6 y el iPhone 6 Plus, cortesía de iStore Pro.
Comparativa de tamaños del iPhone 6 y el 6 Plus —segundo y tercero de Izq. a Der.—, en relación con el iPhone 5s —4 pulgadas—, el Samsung Galaxy S5 —5.1 pulgadas— y el Huawei Ascend P7 —5 pulgadas—. (Foto Prensa Libre: Billy Quijada)
Primeras impresiones
Lo primero que se siente al sacar de la caja el iPhone 6 es grandeza, tanto en diseño como tamaño. Cuando desenfundamos el 6 Plus, estas sensaciones se duplican.
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Para aquellos acostumbrados a un iPhone 5 o 5s, cualquiera de los dos nuevos aparatos les parecerá muy grandes, pero el Plus, en especial, gigantesco.
Luego apreciamos sus acabados y, en especial, su delgadez. Son bien ligeritos de peso.
La primera sorpresa no tan agradable sucede al darles la vuelta, cuando vemos que el lente de la cámara ahora es protuberante y da un aspecto de menor calidad en comparación con el 5s. También llegan esos momentos en los que pensamos que se nos podría caer y quebrar fácilmente.
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Funcionamiento
En cuanto a su operación, el nuevo iOS 8 funciona de una manera muy rápida en cualquiera de los dos nuevos iPhone. Todo se abre de manera instantánea y en ningún momento se siente lag —realentización—, incluso luego de varias horas de uso.
El iPhone 6 y el iPhone 6 Plus poseen Retina HD. (Foto Prensa Libre: Archivo)
La diferencia en rapidez, comparado con un 5s, no es enorme, pero se aprecia el siempre estable iOS y su fluidez.
La navegación en internet es cómoda, pero en el Plus es una experiencia completa de tablet. Mientras que el iPhone 6 se llega a calentar mucho luego de varios minutos de uso, el Plus no sufre cambios en su temperatura y su batería apenas se inmuta. Por su duración, más bien se porta como la batería de una tablet.
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El verdadero plus
Lo más destacado del iPhone 6 es su cámara trasera, en especial la del Plus, que cuenta con estabilizador óptico de imagen. En lugar de aumentar los megapixeles, Apple decidió quedarse en los 8 y mejorar su sistema de autoenfoque, sorprendentemente veloz en ambos aparatos.
En el Plus, fotografiar es un verdadero deleite. Además de poder apreciar a gran detalle las imágenes capturadas con cero lag, el estabilizador de imagen marca una gran diferencia al momento de mover nuestras manos sin querer, y evita esos resultados borrosos.
El iPhone 6 representa, sin duda, la opción idónea para quienes buscan un smartphone con la mejor cámara.
Las nuevas funciones de grabación en cámara lenta y time lapse son realmente divertidas y prometen muchas horas de broma con los amigos.
Adiós, pequeños
Apple es el último en subirse al tren de las pantallas grandes, pero es aquel que lo hace con broche de oro y quien se lleva la mayoría de elogios. Quizá no imponga una tendencia en esta ocasión, pero sin duda marcará un antes y después en la historia de la telefonía móvil: aquel momento en que finalmente, para bien o para mal, el mundo olvidó las pantallas chicas.
Consulte y descarge la infografía que muestra la evolución del iPhone. (Infografía Prensa Libre: Ástrid Méndez)
