El jefe edil indicó que recientemente envió una comisión de ambiente de la comuna y policías municipales de Tránsito, acompañados de agentes de la Policía Nacional Civil y un delegado de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conap), para constatar el hecho.
Explicó que la comisión constató que hasta la fecha se han cortado unos 300 árboles, pero no encontraron a nadie en el lugar, por lo que no se pudo establecer cuántos son los responsables.
Pérez agregó que el área talada no tiene ninguna escritura y se encuentra dentro del área protegida.
Vecinos expresaron que los taladores no los dejan acercarse, por lo que consideran que es una persona o empresa que tiene mucho poder, pues han abierto una brecha ancha, donde posiblemente entran camiones para cargar el producto.
Rodolfo Mendoza, guardabosques y representante del Conap, informó que en la oficina de esa institución en Sololá y en la capital no se ha recibido ninguna solicitud, mucho menos se ha autorizado talar en ese sitio.
Pedro Sumoza, concejal presidente de la comisión de medioambiente municipal, señaló que no es posible que se permita este daño a la ecología del lugar, ya que mientras estudiantes y otras organizaciones ambientalistas reforestan el área, otras personas las depredan.