“En un momento en el que la educación superior es más importante que nunca, también es más cara que nunca (…). Los estadounidenses deben ahora más dinero en préstamos estudiantiles que en tarjetas de crédito”, denunció Obama en un acto en la Casa Blanca.
29,400
dólares
es la deuda promedio de los estudiantes.
10%
de los
ingresos de un estudiante es para pagar el préstamo.
El 71% de los estudiantes que logran un título de licenciatura lo hacen con deudas pendientes y la media de lo que debe cada uno de ellos se sitúa en unos US$29 mil 400 según datos de la Casa Blanca.
El plan anunciado ayer, que se espera que esté en vigor para diciembre del 2015, beneficiará a unos cinco millones de estudiantes que no cumplían los requisitos establecidos por la ley del 2010.
La orden firmada este lunes por Obama también permitirá a la Administración renegociar sus contratos con compañías de préstamos “para que proporcionen a los estudiantes el apoyo y la flexibilidad financiera que merecen” y ayudará a difundir entre los jóvenes más información sobre las opciones que tienen para financiar sus estudios.
Obama instó al Congreso a que se apruebe una ley impulsada por los demócratas del Senado y que permitiría a unos 25 millones de estadounidenses refinanciar sus préstamos estudiantiles a tasas de interés más bajas, algo que, de acuerdo con la Casa Blanca, podría ahorrar a cada estudiante un total de US$2 mil.
Ese proyecto de ley, cuyo voto está previsto esta semana, enfrenta una notable oposición republicana, debido a que el coste de rebajar la tasa de interés en los préstamos federales se compensaría con un nuevo impuesto a las grandes fortunas del país.
“Sería escandaloso que permitiéramos que sobrevivan ese tipo de lagunas fiscales para los que son muy, muy afortunados, mientras que los estudiantes están teniendo problemas simplemente al comenzar con sus vidas”, expresó Obama.
Las medidas anunciadas por Obama fueron criticadas por la oposición republicana, irritada ante la tendencia del presidente de responder con acciones ejecutivas al estancamiento legislativo.
Medidas
Causan dudas
El secretario de Educación, Arne Duncan, reconoció en la Casa Blanca que la Administración aún no sabe cuánto costarán las nuevas medidas e indicó que eso se determinará en el proceso de regulación, que durará hasta diciembre del 2015.
John Boehner, presidente de la Cámara Baja, indicó que esa medida “tampoco ayudará a millones de graduados recientes que están sufriendo para encontrar trabajo en la economía de Obama”.