Para Néstor Diéguez, jefe de la Unidad de Prevención del Delito, de la Policía Nacional Civil (PNC), el problema existe, y por esa razón se creó el programa Escuelas Seguras, aunque este solo vigila establecimientos públicos.
“Los colegios no pueden ser incluidos en ese programa, aunque hay bastantes solicitudes. Se les presta vigilancia solo a los que están en las cercanías de escuelas del programa”, explica el jefe policial.
Les exigen extorsión
Según las denuncias presentadas en la Policía, lo que más afecta a los colegios son las extorsiones y, en menor medida, los robos a estudiantes.
Un investigador explica que en el primero de los casos, hay colegios que pagan hasta Q10 mil mensuales, pero no piden ayuda, por temor a represalias.
En lo que va del año, tres establecimientos de la zona 5 cerraron sus puertas debido a la extrema violencia en ese sector.
La Dirección de Planificación Educativa del Ministerio de Educación, tras el inminente cierre de los planteles, ha buscado colegios cercanos para trasladar a los estudiantes, para que no pierdan el ciclo lectivo.
“En ciertos casos, los propietarios de los colegios optan por trasladar a otro edificio el plantel, para continuar operaciones”, afirma Yasmina Fernández, encargada de Planificación Educativa del Área Norte.
Jornada nocturna
El índice de deserción de quienes estudian por la noche es elevado, debido a los robos y ataques.
Carlos González, coordinador de Escuelas de la Jornada Nocturna del Área Norte, explicó que hay unos 57 establecimientos y cerca de ocho mil estudiantes en esa jornada, distribuidos en primaria acelerada, básicos y diversificado.
El problema, según estudiantes, es que los horarios no favorecen a su seguridad, ya que terminan clases después de las 21 horas.
Noé Rosales, director de la Escuela Nacional Central de Ciencias Comerciales, jornada nocturna, de la zona 1, aseguró que 25 por ciento de los estudiantes de ese plantel han dejado de asistir, en lo que va del año, debido a la delincuencia que acecha el sector y el problema de transporte.
“No hemos cambiado horarios ni modificado la jornada porque no tenemos autorización para eso; sería una buena opción, ya que los alumnos son víctimas de hechos delictivos”, reconoció Rosales.
La misma situación experimentan quienes estudian en el Instituto Americano en Ciencias de la Computación y en el Instituto Normal Mixto Nocturno, zona 1. En los alrededores son asaltados.
Autoridades de los establecimientos afectados, públicos y privados, solicitan el apoyo del programa Escuelas Seguras.
Escuelas Seguras
El programa Escuelas Seguras se implementó en el 2009, y brinda vigilancia a 48 planteles públicos. Según Diéguez, trabajan para inaugurar una segunda fase y aumentar la cobertura, aunque solo en establecimientos estatales.
“Los colegios que son víctimas de extorsión y delincuencia tienen que presentar su denuncia, la que es investigada, pero no podemos incluirlos en el Programa”, aclaró.
En cuanto a la jornada nocturna, el jefe policial aseguró que la Policía patrulla los alrededores de las escuelas; sin embargo, estudiantes y docentes se quejan de que los agentes llegan a los planteles mucho tiempo después de ocurridos los atracos.