Los reclusos utilizaron en la riña armas blancas, objetos punzocortantes de fabricación casera y otras herramientas para propinar golpes, como piedras y trozos de concreto de las instalaciones.
En declaraciones a los periodistas, autoridades de ese estado dijeron que no se trató de un motín, sino de una riña entre reos, y agregaron que nueve de las víctimas perecieron dentro del penal y las otras fallecieron mientras recibían atención médica.
La directora de Readaptación Social del estado, Concepción Tovar, dijo que se cree que la pelea estalló después de que los reos rompieran los candados de sus celdas y agregó que los dos grupos rivales se habían cruzado acusaciones previas sobre robos y hostigamiento.
Los custodios de la cárcel se vieron rebasados por el alboroto y se requirió la asistencia de policías y militares para restablecer el orden, lo que se consiguió tres horas después de comenzar la pelea.