La vicepresidente guatemalteca, Roxana Baldetti, pidió el jueves en la sede de la ONU, en Nueva York, ampliar por dos años el mandato de la Cicig, el cual vencía en setiembre de 2013.
“Con esto será la tercera vez que se prorrogue el mandato de ese grupo, creado en diciembre de 2006 por acuerdo entre la ONU y las autoridades de esta nación y cuyo trabajo comenzó oficialmente el 1 de agosto de 2007”, detalla el boletín.
No obstante, el comunicado indica que “ahora quedará pendiente la búsqueda de fondos para el desempeño del organismo durante este nuevo período”.
Baldetti comentó en su cuenta oficial en Twitter que “los países miembros de la ONU y en especial aquellos que cooperan directamente con Guatemala, se mostraron complacidos” por la continuidad de la Cicig, un ente sin precedentes en la ONU.
La principal labor de la Cicig ha sido fortalecer la institucionalidad del sistema judicial guatemalteco, infiltrado por aparatos clandestinos a menudo ligados al crimen organizado y al narcotráfico, que hicieron de este país un reino de impunidad.
En la actualidad, la Cicig está compuesta por casi 200 funcionarios de 25 países, que trabajan directamente con la Fiscalía General de la Nación. Su labor no tiene precedentes en la ONU, ya que actúa como un organismo independiente pero regido por las leyes guatemaltecas.