Se mantuvo en que el grupo no forzó su entrada a un baño y que se les apuntó con una pistola.
Feigen afirmó que el grupo dejó la fiesta en la Casa Francesa alrededor de las 5 a.m. en un taxi para viajar de regreso a la Villa Olímpica.
“Nos detuvimos en una gasolinera para utilizar el baño, pero la puerta estaba cerrada con llave”, explicó el comunicado de Feigen. “No forzamos la entrada al baño ni ingresamos al mismo. Sin embargo, tomamos la lamentable decisión de orinar en el césped detrás del edificio”.
Feigen dijo que pagó al taxista la tarifa y “mientras caminaba, el hombre con la pistola me apuntó a mí y mi compañero y nos ordenó, en portugués, sentarnos”.
Feigen agregó que “se hizo evidente que el hombre armado nos decía que pagáramos” y él y su compañero Gunnar Bentz le dieron al hombre algo de dinero. Tomaron otro taxi a la villa y llegaron alrededor de las 7 a.m.
Feigen, quien fue bajado de un avión la semana pasada por la policía brasileña para más interrogatorios, indicó que pagó 10.800 dólares para que su pasaporte le fuera devuelto de manera que pudiera viajar de regreso a Estados Unidos.