Cementos Progreso informó que el proyecto San Gabriel incluye cinco aspectos básicos: la construcción de una planta de cemento, la implementación de programas de reforestación, ejecución de planes de desarrollo municipales y territoriales, apoyo al proyecto del Anillo Regional, y planes de desarrollo participativo.
Se espera que durante la etapa de construcción de la obra se emplee a dos mil personas y cuando empiece a operar se crearán 450 plazas fijas. El proyecto terminará en el 2016.
En tanto, organizaciones sociales, encabezadas por el Comité de Unidad Campesina (CUC) hicieron una marcha pacífica por las cercanías de la cementera para manifestar su rechazo al proyecto, y denunciaron que varias personas que se han opuesto han recibido intimidaciones.
Cerca de 20 mil personas, de 12 comunidades, se situaron frente a las instalaciones donde se desarrolló la actividad para dar a conocer su postura, señalan que el proyecto no respeta la consulta comunitaria que se llevó a cabo el 13 de mayo de 2007.
Los inconformes consideran que la cementara influirá en el deterioro económico de esa localidad, ya que les veda el derecho de producir sus cultivos y prevén que habrá escasez de agua por la tala inmoderada.
Anunciaron que celebrarán asambleas en sus comunidades para definir las acciones que llevarán a cabo en de contra la construcción.
Los pobladores cuestionaron los intereses del presidente Otto Pérez Molina, quien asistió a la inauguración. Por su parte, el mandatario dijo que la oposición se da por desinformación y afirmó que después de un seguimiento del coordinador del diálogo nacional y la Secretaría Privada de la Presidencia, de 12 comunidades que estaban en contra, solo tres siguen en resistencia.
*Con información de Geovanni Contreras y Andrea Orozco
