Varios jugadores y miembros de la seguridad lograron reducir al agresor.
El resultado era de empate a uno en el momento de los hechos, y el árbitro decidió dar por finalizado el partido.
“El portero del Ostersund está lesionado y está siendo atendido por los médicos. No está apto para volver a jugar”, declaró a la televisión el delegado, Nicklas Bengtsson.
Preguntado por el agresor, el entrenador del Jonkoping, Jimmy Thelin, precisó que el club no tiene “ninguna idea de quién es o de dónde viene” el agresor.
Esta fue la segunda interrupción de un partido en las 18 fechas disputadas en la primera división sueca. El 27 de abril, el Goteborg-Malmo fue suspendido por el lanzamiento de objetos sobre un jugador del equipo visitante, que fue declarado vencedor 3-0.