Zulma Calderón, jefa de Supervisión Hospitalaria de la PDH, informó que al llegar al Hospital General de Enfermedades del IGSS, zona 9, había unas cien personas en la sala de urgencias, por lo que estaba sobresaturada.
Calderón comentó que había personas sentadas y acostadas en el piso, a la espera de ser atendidas, y en otra área, en sillas plásticas, mientras recibían medicamentos.
“Debido a la cantidad de personas que acuden a la emergencia de la zona 9, se ha instalado algo que se llama servicio de bancas, donde colocan tratamientos intravenosos a pacientes que están sentados en una silla. Eso da como resultado un trato deshumano”, aseguró.
Atención
Las personas que se encontraban en la Emergencia durante la visita de la Procuraduría relataron que llevaban esperando entre seis y 12 horas para ser atendidas por un médico o recibir resultados de exámenes de laboratorio. Entre quienes debían ser ingresados había pacientes que tenían tres días de dormir en bancas, por la falta de espacio en el área de camas.
Malos tratos por parte de enfermeras, médicos y personal administrativo también fueron denunciados al personal de la PDH, lo que Calderón atribuye a la cantidad de trabajo que se acumula debido a que este es un hospital de referencia nacional.
Sin embargo, afirmó que la comitiva no logró obtener información estadística del hospital, pues los jefes de servicio que se encontraban de turno durante la visita se molestaron por el monitoreo y no aceptaron ser entrevistados por el personal de la PDH.
Denuncias
Según Calderón, la Defensoría de la Salud ha recibido este año 700 denuncias sobre malos servicios en el sistema, de las cuales, entre 42 y 45 son contra las salas de emergencias. La mayoría son quejas contra el IGSS de la zona 9.
Calderón destacó que también se evaluó la emergencia de Pediatría del mismo hospital, donde no recibieron quejas y el paciente con más tiempo de espera llevaba 40 minutos.
El personal de la PDH también verificó la atención en el hospital Juan José Arévalo Bermejo, zona 6, donde tampoco se recibieron quejas. “Las personas nos dijeron que la atención es buena y que están contentas con el servicio”, afirmó.
El monitoreo a los servicios se efectuó en la noche y madrugada, para verificar que estos funcionen en forma adecuada.
“Así como se atiende en la mañana, así se debe atender en la noche, porque las emergencias no tienen horario”, resaltó Calderón.
Reconoce problema
Álvaro Dubón, vocero del Seguro Social, aceptó que existe saturación en la zona 9.
“El hospital ya no se da más abasto con la saturación que tiene. Se han incrementado las consultas hasta un promedio de 15 mil mensuales”, afirmó.
Dubón explicó que las instalaciones de ese hospital tienen 60 años y no se acomodan a las necesidades actuales.
Para mejorar el servicio, según el portavoz, se firmó un convenio con el Ejército de Guatemala, para utilizar parte de las instalaciones del área de encamamiento del Hospital Militar, en la zona 16.
Este convenio sería ampliado o se empezarían a utilizar servicios externos de encamamiento, debido al incremento en la demanda de atención.
Además, según Dubón, para desfogar la demanda del hospital de la zona 9, se trabaja en la propuesta de la ciudad de la salud, que consiste en construir hospitales regionales; sin embargo, estos proyectos no estarán listos antes de tres años, aseguró.
Sobre la diferencia que existe entre la atención de la emergencia en los hospitales de la zona 6 y 9, el portavoz explicó que se siguen los mismos procedimientos y se dan los mismos tratamientos, pero los afiliados se inclinan más por la segunda unidad.
Supervisión -En otros hospitales-
La Unidad de Supervisión Hospitalaria de la PDH ha hecho monitoreos similares en las salas de urgencias y de consulta externa de los hospitales Roosevelt y General San Juan de Dios.
Entre los hallazgos durante esas visitas se encuentra el desabastecimiento de medicamentos e insumos básicos, así como falta de camas y camillas para atender a los pacientes.
De acuerdo con los funcionarios de la PDH, los monitoreos sorpresa en unidades de atención hospitalaria seguirán, con el fin de garantizar el derecho a la salud de calidad para los guatemaltecos, que incluye las diferentes unidades que pertenecen al IGSS.