Los cuatro solo conocerán el motivo de su detención, puesto que la jueza Verónica Galicia, quien ordenó las capturas, recién recibió una notificación de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) sobre su traslado a otra judicatura por lo que no conocerá más este y otros casos. La Fiscalía ha informado que los cuatro serán procesados por el delito de obstrucción a la justicia.
El primero en ser llevado al Juzgado Décimo de Primera Instancia Penal fue Celada Cuevas, quien dijo que fue detenido en su casa de la zona 16.
El sindicado mencionó a periodistas que él fue contratado por un “empresario reconocido” amigo de la familia Barreda Siekavizza para que investigara lo que en principio se le informó como un secuestro.
Dijo que pasó 48 horas en la casa de los Barreda Siekavizza para esperar el primer contacto con los plagiarios y negociar, pero esa llamada nunca se hizo. Agregó que se montó un call center para recibir llamadas sobre el paradero de Cristina y hubo 400 llamadas, pero ninguna acertada.
Afirmó que en las primeras 24 horas hubo como 50 personas en la casa de la familia, incluso señaló que estuvo presente Roberto Barreda, quien desapareció posteriormente así como sus hijos y su paradero se desconoce.
“Vi cosas extrañas” en el caso, aseveró, pero se negó a revelar al acotar que solo las dirá a la jueza.
Ayer, Petrona Say Velásquez, la trabajadora de casa particular de la familia, quedó libre después de alrededor de 10 días de estar presa y continuará en el proceso como colaboradora eficaz.
* Con información de Hugo Alvarado