Economía

TCQ, en camino a depósito aduanero

La semana recién pasada entró en vigencia el acuerdo gubernativo 151-2016, donde el presidente Jimmy Morales otorga a la procuradora general de la Nación facultades para resolver lo relacionado al caso de la Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ), esto en función del Estado de Derecho y el desarrollo económico del país.

El mismo día, el superintendente de la SAT autoriza a la TCQ como auxiliar de la función pública aduanera, es decir, para actuar como depositario aduanero temporal. Esta figura, contemplada en el Código Aduanero Uniforme Centroamericano (Cauca), se refiere al régimen mediante el cual las mercancías son almacenadas por un plazo determinado en un lugar habilitado para ese efecto, bajo la potestad de la SAT y con suspensión de derechos e impuestos.

El depositario, en este caso TCQ, se convierte en el responsable del almacenamiento, custodia, protección, seguridad y conservación de las mercancías, que durante el plazo de su depósito podrán ser sometidas a reacondicionamiento, reembalaje, análisis o cualquier otra actividad necesaria para asegurar su conservación e identificación, siempre que no se modifique o altere su naturaleza.

Asimismo el depositario debe permitir la salida de la mercancía una vez cumplidas las formalidades legales y requisitos exigidos por la SAT. Al final del día, estas terminales se convierten en centros logísticos para el país y países vecinos que permiten mejorar la competitividad.

Los exportadores e importadores requieren de infraestructura portuaria que les permita disminuir sus costos, mejorar los tiempos de envios, desaduanaje y tránsito a terceros países o zonas francas. Tener buques retenidos cerca del puerto, sin posibilidad de descargar los contenedores por congestionamiento en los muelles o lugares de almacenamiento es un mal negocio para todos. De igual manera, retrasos innecesarios o imprevistos en contenedores de productos perecederos implica pérdidas enormes.

Algunos otros países de la región, como Costa Rica, están planeando crecimientos similares a TCQ, tal es el caso de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM), cercana a Puerto Limón, en el Caribe. Se ha previsto un crecimiento sostenido en comercio y disminución en el costo de transporte, que en los siguientes diez años de operación, a partir del 2018, se podrían generar 147 mil empleos y un impacto mayor del 5% del PIB. TCM será competencia directa para los puertos guatemaltecos, ecuatorianos y colombianos. Por otro lado, se prevé que la Junta de Administración Portuaria y Desarrollo de la Vertiente Atlántica (Japdeva) recibirá US$12.5 millonesanuales por parte de TCM, que deberá invertirse en desarrollo económico y social de la región, según Summa.

También en la región mesoamericana, en abril pasado, en Colombia, la Terminal de Contenedores de Buenaventura casi duplicó su capacidad de manejo de contenedores; en palabras del vicepresidente colombiano: “La ampliación de la terminal es una muy buena noticia, pues esta pasó de recibir anualmente cerca de 350 mil contenedores de 20 pies (7 millones de toneladas) a 600 mil contenedores año (12 millones de toneladas), lo cual aumentará significativamente la productividad del puerto”.

Y a finales de junio, mucho más cerca, en El Salvador, la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (Cepa) reinauguró el puerto de Acajutla después de una inversión de US$460 millones para su modernización, y en palabras del vicepresidente del país: “Los trabajos son parte del plan de modernización de la infraestructura logística del país que ejecuta el Gobierno, con el fin de convertir al país en una plataforma logística a nivel regional, dar un mayor impulso a la economía nacional y fomentar el desarrollo productivo generando más empleos”.

Seguramente, los procesos penales por los que se ha hecho famosa la TCQ y las habilidades de la PGN con el nuevo dueño de la Terminal, caminarán por caminos separados, respetando el Estado de Derecho y teniendo como objetivo la competitividad y desarrollo del país. Todos esperamos que la Terminal comience a funcionar lo antes posible.