La cita olímpica de Río ha estrenado una amplia variedad de medios de pago electrónicos y entre los más llamativos figuran los anillos, pulseras, relojes y teléfonos móviles, conocidos como los “wearables” (fáciles de llevar) de la compañía Visa, patrocinadora de los Juegos Olímpicos desde hace 30 años.
La experiencia, explica Eduardo Coello, director general de Visa para América Latina y el Caribe LAC), no solo se limitará a la cita olímpica porque este tipo de acontecimientos generan un efecto “residual”.
La vocación es que estos sistemas de pago electrónico se consoliden y se multipliquen en Brasil después de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
El sistema, continúa Coello, ofrece una “percepción de seguridad en las transacciones que beneficia tanto al cliente como al vendedor” y que “favorece un mayor control para los negocios”.
La consolidación de la infraestructura de medios de pago electrónicos en Brasil convierte al país en un buen candidato para desarrollar el proceso, explica el directivo de Visa.
“La infraestructura de aceptación de tarjetas con chip es del 100 por cien en Brasil y los pagos son seguros”, afirma.
Además, “el pago con medios electrónicos no es un hábito de los visitantes extranjeros sino también de los brasileños”, explica.
Más de dos millones de terminales en todo el país funcionan con esta tecnología, también utilizada en unos 4 mil puntos del Parque Olímpico, donde Visa es la única tarjeta aceptada.
Coello presume de que desde que llegó a Río, unos días antes de la apertura de los Juegos Olímpicos, ha podido realizar todos sus gastos en la ciudad sin llevar dinero en efectivo.
Además, subraya, la cita olímpica convierte a Río es un escaparate irrepetible para la presentación de proyectos innovadores.
“Los Juegos son el escenario mundial donde todos presentan sus innovaciones y nosotros lo estamos haciendo”, señala.
El precedente de esta experiencia en el Río Olímpico fue el Mundial de Fútbol 2014 que se celebró en Brasil, también patrocinado por Visa.
Solo durante los primeros cuatro días del Mundial, Visa reportó un gasto de US$27 millones de viajeros internacionales a Brasil, un 73% más que un año antes y un 47% por encima del gasto registrado en los primeros días de la Copa Confederaciones, en el 2013.
El mayor impacto económico fue generado por viajeros de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y México.
Las cifras confirman, según la compañía, el impacto significativo de este tipo de megaeventos deportivos en el impulso del comercio local de las economías de los países anfitriones.
Un impacto que en estas Olimpiadas podría ser más que considerable si se tiene en cuenta que los organizadores esperan alrededor de medio millón de visitantes extranjeros en los Juegos y una cifra similar de turistas brasileños.
Visa es el medio oficial de pago de los Juegos Olímpicos de Verano e Invierno y de los Paralímpicos, en virtud de un acuerdo suscrito con el Comité Olímpico Internacional (COI) en 1986.
