Los empresarios explicaron que la inversión inicial será de US$600 millones, y que la construcción de la planta, luego de tener los permisos, tardaría dos años.
“Como ustedes saben, aquí en Centroamérica no hay ninguna fábrica automotriz y durante años hemos platicado sobre el proyecto”, dijo Kim Yong Sub, otro inversionista.
En cifras
El gobernante aseguró que, según el plan presentado, la planta se construiría en un terreno de alrededor de 20 caballerías en Escuintla, cerca de Puerto Quetzal.
“La propuesta que hacen es que con la fábrica automotriz se podrían generar hasta 20 mil empleos en nuestro país, y por supuesto, esto sería directamente en la fábrica cuando esté instalada, pero además podría generar 30 mil empleos más en forma indirecta para las otras compañías que se vayan conformando alrededor”, precisó Pérez Molina.
Los inversionistas se reunirán hoy con el ministro de Economía, Sergio de la Torre, y el comisionado de Competitividad, Juan Carlos Paiz, para iniciar el proceso con el finde concretar el proyecto.
Un asesor jurídico de los empresarios señaló que la propuesta no es para ensamblar marcas conocidas de automóviles, sino una nueva. Aseguró que se utilizará tecnología como la de las compañías Kia, Hyundai y Daewoo.