El coordinador del Proyecto Roya en Centroamérica, Elias de Melo, explicó que desde el año pasado, cuando este hongo empezó a enfermar los cafetales centroamericanos, las pérdidas llegan a US$681.3 millones.
Además, más de 505 mil personas han visto su trabajo afectado por esta plaga, pues el café es uno de los principales productos agrícolas del istmo.
Lo más alarmante, según de Melo, es que las fincas que han debido ser podadas no volverán a producir café hasta dentro de aproximadamente dos años.
En el caso de Costa Rica, se ha detectado roya en el 64 % de sus cafetales, unas 60.449 hectáreas. En Honduras el hongo ha enfermado el 30 % de la zona cultivada (84.754 hectáreas) y en Guatemala la plaga cubre el 59 % de las fincas (163 mil 041 hectáreas) .
En El Salvador la enfermedad se ha registrado en el 71 % de los cultivos de café y en Panamá en el 32 %.
Los especialistas aun investigan las causas que llevaron a que un hongo que es un enemigo conocido en la región se convirtiera en una verdadera plaga desde hace un año.
Según de Melo, se cree que la epidemia se debe a la combinación de varios factores como la antig edad de las plantaciones, pues el 61 % de los cafetales centroamericanos tiene más de 20 años de actividad productiva.
“La baja en los precios del café en el mercado internacional también incide, pues cuando hay menores precios los productores suelen ser un poco menos cuidadosos en las plantaciones” , agregó.
La variación en el clima, que ha modificado los patrones de temperatura y precipitaciones, es otro de los elementos que podría estar favoreciendo la expansión de la roya.
Inclusive las variedades de café que se siembran en el istmo, pues el 80 % de ella son especies susceptibles al hongo, subrayó el especialista.
El director e investigador Centro de Investigación de Roya del Café (CIFC por sus siglas en portugués) , Vítor Manuel Pinto Varzea, comentó que además se han encontrado dos nuevas especies de roya en la región, que antes habían sido detectadas en otros países.
Ambos expertos destacaron que si bien el panorama es complicado, es necesario empezar a evaluar los resultados de los programas de control ejecutados en todos los países, para determinar si la roya está cediendo terreno.
“No podemos anticipar cuándo vamos a volver a la normalidad. Es la primera vez que enfrentamos una epidemia masiva desde México hasta Brasil, y cada país tiene realidades distintas, pero sabemos que es crucial acercar al máximo los conocimientos técnicos y científicos a los productores” , manifestó de Melo.
De acuerdo con el investigador, la región cuenta con el conocimiento y las herramientas técnicas para transformar la caficultura y así responder a la actual problemática.
“Tenemos que transformar la caficultura y los sistemas productivos, porque los modelos antiguos ya no sirven, tenemos que desarrollar nuevas herramientas que involucren desde las variedades de plantas hasta los consumidores. Si todo esto se hiciera bien podríamos superar esta plaga en unos tres años” , afirmó.