ESCENARIO DE VIDA
Los migrantes climáticos que se van al norte
Últimamente hemos visto en los medios perfilada la vida de un jovencito campesino llamado Juan de León Gutiérrez, que murió cruzando la frontera hacia Estados Unidos. Juan ayudaba a su madre en las tareas domésticas y en la agricultura. Quería ir a la escuela superior, pero no lo logró, pues su madre no tenía recursos para que siguiera estudiando. El hambre les acechaba con un futuro incierto.
Un día el joven Juan decidió partir a Estados Unidos y se despidió con la convicción de que le iría bien y le enviaría dinero a su familia. Su madre no quería que se fuera, pero con el estómago vacío no vio más remedio que dejarlo ir. Los coyotes terminaron convenciéndole. No obstante, a pesar de que Juan sí logró pasar la frontera, llegó enfermo y murió. Su madre solo lo vio regresar en un ataúd.
Hay muchos jóvenes como Juan en el área rural que luchan por sus cosechas, pero sin fruto alguno porque las sequías se han intensificado. Es evidente que por el cambio climático producido por el CO2 de los países industrializados la migración se ha incrementado en los últimos cinco años. Ahora padecemos de un régimen errático de lluvias y esto empuja a muchos jóvenes a emigrar.
¿Qué podemos hacer? La Federación de Cooperativas de las Verapaces (Fedecovera) en Guatemala nos da el ejemplo de cómo las cooperativas están evitando la migración de los jóvenes al norte. Fedecovera creó un modelo de desarrollo sostenible, teniendo en mente los principios cooperativos como pilares fundamentales. Su visión se basa en la economía social, donde se evidencia el comercio inclusivo en su máxima expresión.
Al estar atentos al impacto ambiental y a los peligros del cambio climático, Fedecovera ha logrado que su gestión sea sostenible, ofreciendo resultados en sus cooperativistas. El modelo de Fedecovera se basa en aportar crecimiento, empleo y desarrollo al mismo tiempo, y suma a todos sus miembros a ser beneficiarios. Quizás el próximo gobierno tome de ejemplo esta formidable y exitosa forma de crear desarrollo sostenible y alimente los ánimos del resto de las comunidades rurales para sacarles de la hambruna con una gestión de trabajo que el cooperativismo con responsabilidad puede ofrecer de forma admirable.
No me canso de decir que el cambio climático acecha las vidas de cientos de miles de personas alrededor del mundo. Por ello, el tema del cambio climático es ineludible. Los dos candidatos que están ahora en contienda deben tener claro de qué se trata este aterrador enemigo. Si el próximo gobierno no tiene noción de los estragos que el cambio climático produce y no prepara planes para contrarrestarlo, ni asigna presupuestos para ello, se llevará la gran decepción de ver cómo se le reduce el presupuesto de la Nación, pues se irá en paliar sus efectos demoledores.
' El cambio climático nos envía un régimen errático de lluvias que ha aumentado la migración en los últimos 5 años.
Vida Amor de Paz
Me pregunto qué hará Guatemala si se convierte en un tercer país seguro para recibir a quienes piden asilo a Estados Unidos. No hay planes para brindar las condiciones de infraestructura ni de seguridad necesarias para las personas que esperarán su trámite en nuestro país. Todo es incierto, pero, por ahora, en Guatemala no existen condiciones idóneas para alojarlos o atenderlos. Al suceder, Estados Unidos deberá considerar enviarnos suficientes fondos para recibirlos y para programas de desarrollo sostenible, si no quiere que lleguen nuevos migrantes climáticos a cruzar la frontera.
El próximo gobierno de Guatemala deberá escoger muy bien a los nuevos ministros de Ambiente, Agricultura y Economía, y que sean doctos en el tema ambiental y de cambio climático, ya que de otra forma no sabrán enfrentar lo que se nos viene encima.