Los otros Q4 mil millones corresponden a cobros económico-coactivos, añadió.
No todos los casos son penales. Estos últimos mencionados son juicios de cobro no generados por un delito, sino que se busca lograr el pago. “Como cuando le cobran una deuda”, dijo el funcionario.
Hay algunos procesos que vienen desde el 2004 y el 2005, refirió.
En reunión reciente en el Congreso, el jefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), Juan Francisco Solórzano, dijo que hay casos desde la década de 1990. La SAT fue creada en 1998.
Plazos
Aunque esa entidad tiene cuatro años retroactivos para efectuar la fiscalización de cuentas de un contribuyente, las investigaciones y procesos pueden continuar cuando ya se ha planteado un juicio o medidas de fiscalización por un ejercicio fiscal, aunque haya vencido el período en mención, explicó Zapata.
A mediados de junio, Solórzano informó que tienen una lista de unos 10 mil contribuyentes, entre grandes, medianos y pequeños, que incurren en actos fuera de la ley para evitar el pago de impuestos, por lo que se implementó un plan de ajuste para que regulen su situación con el fisco.
La SAT ha afrontado crisis, ya que del 2012 al 2015 no cumplió con la meta programa de recaudación; además, varios de sus funcionarios de alto nivel enfrentan proceso por acciones anómalas en su desempeño.
Montos Recuperados
De mayo a la fecha se ha acelerado la recuperación.
- El monto más grande es el de la empresa Aceros de Guatemala, la cual pagó Q752 millones al fisco.
- De esa cantidad, Q255.6 millones correspondían a evasión de impuestos por simulación en la compra de chatarra a proveedores inexistentes y Q11.8 millones a la obtención anómala de un crédito fiscal a exportadores.
- El dinero restante fue por el cien por cien de multa e intereses.
- Además, Aje Maya —fabricante de bebidas— canceló Q27.8 millones.
- La cadena de farmacias Galeno pagó Q34.8 millones.
- La SAT también intervino la cadena Farmacias de la Comunidad. En este caso, Q5.8 millones se cobraron por impuestos defraudados. Por la multa del cien por cien e intereses resarcitorios, el monto pendiente al fisco asciende a unos Q25 millones, que aún no han sido pagados.