Y que esa obligación “la contrajo el Ayuntamiento de Madrid por el convenio de ejecución de permuta de la Ciudad Deportiva firmado con el Real Madrid en 1998”, ya que “cualquier otra fórmula de compensación le hubiera costado al Ayuntamiento prácticamente el doble de la valoración de la parcela B-32 realizada en el convenio”.
En el segundo punto aclara que el método de valoración usado “es el único objetivo, ya que está basado en el valor catastral, legalmente obligatorio para todos los Ayuntamientos españoles”. Y explica que la valoración catastral “es realizada por los técnicos del Ministerio de Hacienda y es la que se utiliza por la Administración por ser la más objetiva”.
Sorprendidos
La defensa realizada por el Real Madrid concluye con un último punto en el que plasma su molestia. “Sorprende que la Comisión Europea se haya servido para dictar su resolución de una valoración hecha por un estudio de arquitectos de
Barcelona, con poca experiencia en tasaciones similares, en general, y casi nula en la ciudad de Madrid”.
“El Real Madrid, a pesar de que la única valoración objetiva y legalmente obligatoria es la del valor catastral, presentó en el expediente una valoración realizada por una de las compañías más importantes del mundo, Aguirre Newman, cuyo informe concluyó que incluso el Real Madrid había sido infracompensado en más de 7,5 millones de euros”.
Por eso, concluye anunciando que “una vez que conozca la resolución que se dicte”, el club madridista “recurrirá ante los tribunales de Justicia de la Unión Europea en la confianza de que tales resoluciones serán revocadas”. Y asegura que “siguiendo un criterio contable de prudencia”, tiene en sus cuentas provisionadas los 18,4 millones que le demandan.
