“La integración de las economías nacionales en las finanzas globales ya está aquí. Ya se hizo”, dijo Obama. Argumentó que en lugar de apartarse del resto del mundo, los países avanzados necesitaban enfocarse en mayores estándares, salarios y protecciones legales que garanticen que se perciban los beneficios de la globalización de manera generalizada.
“No podemos desprendernos, debemos comprometernos aún más”, sentenció.
Los mandatarios hablaron en una conferencia de prensa conjunta en la capital canadiense durante la Cumbre Anual de Líderes de Norteamérica. Obama también planeaba dirigirse al Parlamento canadiense durante su visita, convirtiéndose en el noveno presidente de Estados Unidos en realizarlo, y el primero desde Bill Clinton en 1995.
Aunque la salida de Gran Bretaña de la UE sacudió al sistema financiero global, Obama cree que los mercados comenzaron a asentarse. Sin embargo, reconoció que habría “genuinas preocupaciones a largo plazo” sobre el crecimiento económico global “en caso de que el Brexit siga su curso”.
“Esto no ayuda”, afirmó.
Obama dijo que su mensaje principal al primer ministro británico, David Cameron, y a la canciller alemana, Angela Merkel, quien encabeza la respuesta de Europa, fue que “todos deben tomarse un respiro”. Aunque Merkel y otros líderes europeos han solicitado que Gran Bretaña comience a la brevedad con su proceso de retiro, Obama hizo un llamado para un proceso cuidadosamente pensado, que sea transparente y entendible para todos los ciudadanos europeos.
“Creo que será un proceso complicado y desafiante, pero no tiene que ser un proceso impulsado por el pánico”, aseguró el mandatario.
Los líderes de México y Canadá respaldaron los llamados de Obama de mantenerse enfocados en vínculos económicos más estrechos. Peña Nieto dijo que México ve una oportunidad de crecimiento e inversión al ampliar su relación con el resto del continente.
Trudeau dijo que la estrategia de los tres líderes para combatir las posturas proteccionistas fue “resaltar cómo el comercio y los acuerdos positivos entre nuestras naciones son buenos, no solo para la economía mundial y de nuestras naciones, sino también para nuestros ciudadanos”.
En Estados Unidos, las preocupaciones mundiales sobre los efectos de la globalización coinciden con el surgimiento de Donald Trump, el virtual nominado presidencial republicano. Trump ha criticado los esfuerzos de Obama por llegar nuevos acuerdos y amenaza con renegociar o retirarse del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica.
Trump también ha culpado muchos de los desafíos que enfrenta Estados Unidos al influjo de inmigrantes y amenaza con levantar un muro en la frontera con México, en una clara oposición al llamado de Obama para permitir que millones de inmigrantes que están ilegalmente en el país puedan quedarse.
Obama dijo que ha habido sentimientos antimigratorios en Estados Unidos anteriormente, pero que eso no impide que los inmigrantes busquen las oportunidades que Estados Unidos provee. Insinuó que no le preocupa que la mayoría de los estadounidenses siga a Trump en su camino de xenofobia.
“No deben pensar que esa es una representación de cómo piensa el pueblo estadounidense”, aseguró.