Según las autoridades reguladoras chinas, el diseño de esos dos dispositivos es “demasiado similar” al de otro teléfono inteligente fabricado por la firma local Shenzhen Baili, que había interpuesto una demanda por violación de patentes contra la multinacional.
La decisión de la oficina del regulador de Pekín aparece en un comunicado fechado el pasado 19 de mayo, pero el Journal asegura que no está claro cuándo fue publicado en internet, aunque a comienzos de semana varios medios chinos se hicieron eco de la noticia.
Este caso se suma a otros problemas que afronta Apple en China, su principal mercado en el extranjero, donde a finales de abril las autoridades obligaron a la empresa a cerrar sus servicios de venta de libros (iBooks Store) y películas (iTunes Movies) en el país.
El mismo periódico asegura que Apple “pronto” dejará de fabricar esos dos modelos afectados, según fuentes sin identificar que están familiarizadas con los planes de producción de la compañía californiana.
Este caso se suma a otros problemas que afronta Apple en China, su principal mercado en el extranjero, donde a finales de abril las autoridades obligaron a la empresa a cerrar sus servicios de venta de libros (iBooks Store) y películas (iTunes Movies) en el país.
Las acciones de Apple, uno de los 30 valores que forman parte del índice Dow Jones de Industriales, caían un 1.05 % hacia el ecuador de la jornada en el mercado Nasdaq, donde se han depreciado un 9.14 % desde que comenzó el año.
Caída de acciones
Las acciones estadounidenses caían el viernes en la apertura de Wall Street, a causa de informes sobre una medida de China contra Apple que neutralizó el optimismo generado por la probabilidad de que Gran Bretaña vote por permanecer en la Unión Europea.
Los títulos de Apple perdían 1.5% luego de informes de que la ciudad de Pekín concluyera que el gigante tecnológico viola patentes de una firma china y podría ser forzado a suspender las ventas de sus últimos iPhones en la capital china.
Los mercados europeos y japoneses revertían el jueves sus pérdidas a causa de especulaciones de que los votantes británicos rechazarán la salida de la Unión Europea en el referéndum del 23 de junio, luego del asesinato de la parlamentaria Jo Cox, favorable a permanecer en la UE.
