Los hinchas fueron detenidos el pasado martes en un autobús junto a 40 de sus compatriotas, de los que la mitad quedó en libertad y la otra mitad serán expulsados de Francia.
Los enfrentamientos entre seguidores rusos y aficionados ingleses dejaron el pasado sábado 35 heridos, cuatro de ellos graves y uno en estado crítico.