El conjunto austríaco, que en los papeles se presentaba como favorito este martes, terminó con diez hombres por expulsión del defensor central Aleksandar Dragovic por doble amarilla (66), limitando las posibilidades de reacción de Austria en el choque número 138 entre estas dos potencias del pasado.
Con esta victoria, Hungría queda provisoriamente en el primer puesto de la llave F, a la espera del choque que cierra la primera fecha en Saint Etienne entre el Portugal de Cristiano Ronaldo e Islandia.
Por su parte, los austríacos de Marcel Koller deberá levantar cabeza justamente contra los lusos.
Hungría no disputaba una Eurocopa desde su cuarto puesto en Bélgica-1972 y regresó con gloria, recordando aquellas páginas que escribieron alguna vez Puskas, Czibor o Kocsis en los cincuenta, aunque esta vez con mucho menos brillo y sí más efectividad.