Arilin Arana, madre de la víctima, llegó al lugar para identificar a su hijo.
Después del arribo del Ministerio Público para recopilar indicios, Arana y otra mujer se arrodillaron junto al cuerpo del joven y oraron.
“Gracias, Dios. Te entregamos su espíritu; perdónalo, te lo entregamos. Gracias por los 15 años que me lo diste”, exclamó Arana, llorando.
Mientras oraban, un agente de la Policía Nacional Civil les solicitó que abandonaran el lugar para no contaminar la escena del crimen.
Arana continuó orando. Puso una mano sobre el corazón de su hijo y levantó la otra, y así agradeció a Dios una vez más.
Vecinos y compañeros comentaban en voz baja que el joven no se metía con nadie y que se extrañaban de la manera en que había muerto.
Hipótesis
En el lugar, los investigadores fueron cautos y evitaron revelar detalles sobre la muerte del adolescente.
Señalaron que se presume que López Arana no quiso formar parte de la pandilla que opera en el sector, y que por ello decidieron matarlo.
También mencionaron que el caso puede estar relacionado con extorsiones, porque los mareros obligan a los menores a que recojan las extorsiones en comercios.
Añadieron que la investigación será la que determine la verdadera causa del crimen.
Según los Bomberos Municipales, a López Arana no se le observaban tatuajes. Señalaron que tenía un balazo en la cabeza.