Si quieren levantar su corona 31, los albos deberán mejorar en su accionar, derivado a que ayer se mostraron confusos ante el acertado planteamiento de los sureños.
Precisamente las interesantes y atrevidas líneas de presión que plantó Suchitepéquez en el estadio Mateo Flores tendría sus frutos de forma rápida.
Quién mejor que su estelar goleador, el argentino Omar Zalazar, para marcar el primer gol de la final de ida, al minuto seis, luego de aprovechar un atroz error de la cada vez más devastada zona de seguridad de los cremas.
Emiliano Ariel López, cuatro minutos después, hizo despertar al engranaje albo, luego de cerrar la pinza de una hermosa combinación entre Jairo Arreola y José Manuel Contreras.
Pese al gol encajado, los mazatecos no se desordenaron y siguieron con su plan de juego destructivo hacia los albos.
Los sureños se mostraron con superioridad numérica cuando los cremas tenían el esférico en su zona de creación y finalización, ocasionándoles que se desesperaran y buscaran en demasía el juego horizontal y no el vertical.
Pese a que contaban con una línea de cinco defensores, los dirigidos por el técnico nacional Douglas Zamora también se las ingeniaron para generar serio peligro en el arco de Juan José Paredes.
Su tridente ofensivo formado por German Esquivel, Francisco Ladogana y Domingo Zalazar sembraron zozobra en el área de contingencia de Comunicaciones, que como todo el torneo se mostró extraviada y descoordinada.
Salpicados de inseguridad y de asombro por lo aguerrido de su rival, Comunicaciones fue incapaz de generar buen futbol, como suele ser en las instancias determinantes, solo José Manuel Contreras intentó realizar algo distinto.
Para la parte complementaria, la tónica del partido continuó. Sin embargo, Barrera, quien sustituyó a un extraviado Jean Márquez, desatascó el juego a favor de los blancos y colocó el 2-1 definitivo, un marcador que levemente inclina la serie a favor de los de Iván Sopegno.