Entre las razones de este caos que supone el interior de un “bolso de mujer” se alzan casi por igual la planificación y estar preparadas para ofrecer ayuda.
Más de la mitad (55,1 por ciento) de las mujeres encuestadas aseguraron que les gusta estar preparadas ante cualquier tipo de eventualidad que pueda surgir y por ello llevan también con frecuencia cosas que no necesitan tan habitualmente.
Además, las mujeres portan cosas en sus bolsos no sólo para ellas mismas, sino también con frecuencia para sus maridos e hijos (44 por ciento).
Llevar bolsos tan pesados no sale gratis. Una de cada 10 personas confesaron en la encuesta padecer dolores de espalda o de hombros por llevar bolsos demasiado pesados.