“Bienvenido sea. Estar en segunda ronda era lo más importante”, respondió el español al ser preguntado por la facilidad de su triunfo.
La clave fue “romper de inicio su servicio en cada set”. “Eso te da tranquilidad ante un jugador así, que sus opciones pasaban por mantener el servicio y meter presión”, explicó Nadal en conferencia de prensa.
Frente al rival con el saque más potente del circuito, ya que el número 100 del ránking de la ATP batió el récord de servicio más rápido en el pasado Abierto de Australia (263 km/h), Nadal opuso su habitual solidez desde el fondo de la pista y un resto que desarboló a Groth, que solo pudo ganar 38 puntos, frente a los 87 del mallorquín.
Nadal, que solo cometió tres errores no forzados en todo el partido y que no concedió a su rival ni una sola ocasión para que pudiera hacerle un 'break', se permitió algunos detalles que deleitaron al público de la pista Suzanne Lenglen, como un “passing” de espaldas y por debajo de las piernas.
Es la 71ª victoria de Nadal en 73 partidos en París y buscará la 72 ante el argentino Facundo Bagnis, que derrotó al francés Kenny De Schepper por 6-0, 6-2 y 7-6 (7/2).
Djokovic apenas estuvo en la pista 10 minutos más que el mallorquín. Tampoco necesitó más tiempo para deshacerse del taiwanés Yen-Hsun Lu, por 6-4, 6-1 y 6-1 y ya le espera el belga Steve Darcis en la siguiente ronda.
El asiático aguantó hasta el 4-4 en el primer set, pero a partir de ese momento 'desapareció' de la pista y ya no volvió a hacer más que dos juegos en lo que quedaba del encuentro.
Djokovic, que el domingo cumplió 29 años, busca en París su primer título en Roland Garros, el único Grand Slam que falta en su impresionante palmarés, después de tres finales perdidas en los últimos cuatro años.
El serbio podría encontrarse en una hipotética semifinal contra Nadal.