Kruijswijk, vestido de rosa desde su segundo puesto en la etapa reina del sábado en los Dolomitas, tiene una ventaja en la general de 2 minutos y 12 segundos sobre el segundo, el colombiano Esteban Chaves, ganador el sábado y que este domingo obtuvo el sexto mejor tiempo, a 40 segundos del ganador del día.
Steven Kruijswijk, líder del Giro
“He estado cerca de la victoria. Ha sido un muy buen día”, celebró Kruijswijk. “Estoy en la mejor forma de mi vida, nunca he estado en tan buenas condiciones físicas”, reconoció.
Chaves, que estuvo muy prudente en la primera parte de la contarreloj antes de una buena subida del puerto (9,1 kilómetro a un desnivel del 8.3 por ciento) llegará por lo tanto segundo a la jornada de descanso del lunes en Bressanone, antes de afrontar la última semana de la competición.
Nibali no quedó satisfecho tras su llegada a la meta, situada a 1.844 metros. El siciliano, vencedor del Giro de 2013, perdió en este día 2 minutos y 10 segundos con respecto a Kruijswijk.
Durante el recorrido se vio incluso molestado por aficionados que corrían pegados a él, teniendo incluso que apartarles con la mano en varias ocasiones. Nibali sólo pudo terminar 25.