Las Fuerzas Armadas egipcias anunciaron el viernes que habían encontrado restos en el este del Mediterráneo, unos 290 kilómetros (180 millas) al norte de Alejandría.
El ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, indicó el sábado que él y otros funcionarios se habían reunido con unos 100 familiares de los pasajeros del vuelo 804 de EgyptAir para expresar “nuestra profunda compasión” por el siniestro. Al encuentro acudieron representantes de aeropuertos de París, la fiscalía francesa, EgyptAir y el embajador egipcio en París.
“Se están analizando todas las hipótesis, no hay ninguna destacada”, afirmó en un comunicado entregado a los periodistas tras el encuentro. Hay expertos franceses sobre accidentes aéreos ya en El Cairo, indicó.
La agencia francesa de investigación de accidentes aéreos dijo el viernes que se había detectado humo en varios puntos del vuelo 804 de EgyptAir antes de que se estrellara en el Mediterráneo el pasado jueves, aunque la causa seguía sin estar clara.
El sistema automático de detección de la nave envió mensajes que indicaban humo unos pocos minutos antes de que desapareciera del radar, explicó a Associated Press el portavoz Sebastien Barthe. Los mensajes “generalmente implican el inicio de un fuego” , señaló. “No estamos sacando conclusiones de esto. Todo lo demás es pura conjetura”, añadió.
La publicación especializada Aviation Herald señaló que los sensores habían detectado humo en el baño del avión, lo que apuntaría a un incendio a bordo.
Patrullas de búsqueda buscaban el sábado nuevos restos del vuelo 804 de EgyptAir, incluidas las cajas negras del avión, que podrían proporcionar pistas clave sobre por qué se estrelló la aeronave matando a las 66 personas que iban a bordo.
Aviones y barcos egipcios y de otros cinco países buscaban en una amplia zona del Mediterráneo, un día después de que el ejército egipcio encontrara restos del Airbus 320 en el mar, unos 290 kilómetros (180 millas) al norte de Alejandría.
No se han encontrado pruebas definitivas sobre qué hizo que el avión desapareciera de los radares, hiciera varios virajes bruscos y se precipitara contra el mar en la madrugada del jueves.
Los investigadores barajan la posibilidad de un ataque terrorista. Ningún grupo armado parecía haberse atribuido un ataque contra el avión.
La publicación especializada Aviation Herald señaló que los sensores habían detectado humo en el baño del avión, lo que apuntaría a un incendio a bordo.