Para prevenir la obesidad de los niños, los padres deben enseñarles a comer varias veces al día. El desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena deben ser equilibrados en proteína y carbohidratos, predominantes en vegetales. No vale de nada no almorzar o no merendar si luego comerá demasiado en la cena.
Masticar bien y comer despacio
Comer deprisa y sin masticar provoca una digestión mucho más pesada de lo habitual, así queno podemos tomarnos la hora de la comida como una competición. También es importante tener en cuenta que el niño debe comer bien, pero no más de lo necesario.
Beber mucha agua y comer varias piezas de fruta al día
Los expertos recomiendan que los niñs beban unos seis vasos de agua al día y coman cinco piezas de fruta. Si se ingiere una pieza de fruta y se bebe un poquito más de un vaso de agua en cada una de las comidas que se hacen, el reto estácumplido.
Tomar leche y derivados a diario
El calcio, mineral fundamental en el crecimiento y buen desarrollo de los huesos, está, principalmente, en la leche. Así que deben consumirlos a diario.
Alejarse de las “chucherías”
Los dulces y frituras de este tipo solamente se pueden tomar una vez por semana. Un abuso de pasteles, bollos y “chucherías” desemboca en sobrepeso.
Dormir de ocho y nueve horas
Para hacer frente a todas las obligaciones que tiene el niño durante la jornada, es fundamental que duerma unas nueve horas. Si les cuesta relajarse, leerle un cuento al ir a la cama.
Hacer ejercicio varias veces a la semana
No solo se evitará la obesidad, sino que el ánimo de los pequeños mejorará lo que lo motivará a superar los retos estudiantiles.
Ser amable con todos, incluso rivales
Si el niño es amable con los de su edad, serán amables con él. Así que hay que dibujar siempre la mejor sonrisa y respetar a todas las personas de su entorno, por muy diferentes que sean.
Disfrutar de la compañía de familiares y amigos
Estar sano está relacionado directamente con ser feliz, y no hay nada que haga más feliz a los niños que estar rodeado por la gente lo quiere. A todos nos gusta sentirnos queridos, así que debemos tratar a la gente como nos gusta que nos traten.
Fuente: guiainfantil.com