“Charlie se comió un choripán con chimichurri (salsa criolla)”, había dicho Mick Jagger desde el escenario a una multitud delirante sobre el típico bocadillo argentino que probó su baterista Woods en su paso por Argentina.
El “chori Stones” pasó a ser una sensación en los puestos callejeros de la ciudad, siempre presentes en los alrededores de los estadios de fútbol.
En esa ocasión, toda la banda sucumbió a las delicias de la carne argentina a las brasas en una típica parrilla, restaurante dedicado a esa especialidad.
Pero si algo faltaba para poner distancia entre seguidores de The Beatles y de los Rolling Stones, el gusto por el choripán viene a agregar otra perla en el collar.
En Córdoba (centro), Pablo Arana, al que todos llaman Paul y cuya carnicería bautizó “Paul MacCarne” en honor de su ídolo musical, decidió consentirlo.
Pese a que de su carnicería penden hileras de chorizos de carne listos para ser cocidos a las brasas, elaboró una receta especial para alistar otros especialmente dedicados al músico vegano.
“Lo armamos con berenjenas, calabacines y verduras, es un chori vegano”, explicó este viernes Arana a la FM87.5 de Buenos Aires.
El verdadero Paul se presentará el martes y miércoles próximo en el estadio Mario Kempes de Córdoba, provincia donde cada febrero se celebra el popular Mundial del Choripán, con expertos asadores y ávidos degustadores.
Arana y su carnicería ya habían llamado la atención del exintegrante de los Beatles. En enero del año pasado al músico le hicieron llegar una fotografía de la fachada de la humilde carnicería de Arana en la ciudad cordobesa de Alta Gracia con el letrero “Paul MacCarne” en su frente.
“Un amigo mío vio esto en sus vacaciones. ¡Qué divertido!”, había escrito Paul McCartney en su cuenta de Instagram con la fotografía en cuestión. Arana sueña con que su chori vegano tenga igual aceptación. “Si Paul pide que le acerquemos uno al camarín, obvio no le vamos a cobrar”, avisó.
