Este año la Unesco ha elegido tres enfoques: la libertad de información como libertad fundamental y como derecho humano, su protección frente a la censura y el exceso de vigilancia, y la seguridad en el periodismo.
“En este periodo de turbulencias y cambios en todo el mundo, la necesidad de una información de calidad nunca ha sido tan importante, y esto requiere un sólido entorno en cuanto a libertad de prensa y sistemas que funcionen bien para asegurar el ejercicio por las personas de su derecho a saber” , afirmó la directora general de la Unesco, Irina Bokova.
En este sentido, Bokova resaltó la importancia del periodismo libre e independiente y de la seguridad de los periodistas en el ejercicio de su trabajo, en una época en la que un profesional de la comunicación es asesinado cada cinco días en el mundo.
Uno de los puntos álgidos de la celebración es hoy la entrega, de forma simbólica, del Premio Mundial de Libertad de Prensa Guillermo Cano a la periodista azerbaiyana Khadija Ismayilova, encarcelada en su país desde diciembre del 2014.
Ismayilova, periodista de investigación y colaboradora de Radio Free Europe, fue sentenciada el pasado septiembre a siete años y medio de cárcel por supuestos delitos de abuso de poder y evasión de impuestos, tras investigar los negocios opacos del presidente azerbaiyano y su entorno familiar.
Antes de ser detenida, la reportera sufrió el chantaje de unos desconocidos que ocultaron una cámara en su dormitorio y amenazaron con publicar vídeos de contenido sexual en los que aparecen ella y su novio si no dejaba de investigar a la familia presidencial.
Las amenazas no lograron silenciar a Ismayilova, quien continuó sacando a la luz las propiedades ocultas del presidente azerbaiyano hasta el momento de su detención, por lo que los chantajistas anónimos finalmente colgaron los vídeos en internet.
El Premio Mundial de Libertad de Prensa de la Unesco, creado en 1997 y dotado con 25 mil dólares, debe su nombre al periodista colombiano Guillermo Cano Isaza, asesinado en Bogotá en 1986 frente de las oficinas del periódico que dirigía, “El Espectador” .
Este galardón se entrega anualmente a una persona, organización o institución que haya realizado una contribución destacada a la promoción de la libertad de prensa en cualquier lugar del mundo, especialmente en circunstancias peligrosas.
Las celebraciones del Día Mundial de la Libertad de Prensa tienen lugar este año en Finlandia para conmemorar el 250 aniversario de la promulgación, en 1766, de la primera ley de libertad de información de la historia, redactada por el sacerdote finlandés Anders Chydenius.
Finlandia encabeza desde el 2010 la lista de países con mayor libertad de prensa del mundo que elabora anualmente Reporteros Sin Fronteras (RSF) , pero ese puesto de honor se ha visto empañado recientemente a raíz del escándalo de los “Panama papers”
El ministro finlandés de Economía, Alexander Stubb, y las autoridades fiscales del país nórdico han exigido a la radiotelevisión pública YLE que entregue todo el material de los papeles de Panamá relacionado con ciudadanos finlandeses.
Ante la negativa de YLE, que alega su obligación de proteger a las fuentes, las autoridades fiscales amenazaron a los dos periodistas que desvelaron la trama finlandesa del escándalo de Panamá con realizar registros en sus oficinas y hogares para confiscar ese material.
Numerosas organizaciones, entre ellas RSF y el sindicato finlandés de periodistas, han criticado a las autoridades del país nórdico por pretender violar el secreto de las fuentes, uno de los pilares del periodismo.
“Si las autoridades realizan inspecciones de documentos que los medios han obtenido bajo el secreto de la fuente o incluso si amenazan con hacerlo, entonces Finlandia ya no puede ser considerado un país libre e independiente en términos de libertad de prensa” , denuncia RSF.