Las investigaciones preliminares aseguran que el temblor, junto a sus más de 400 réplicas, provocó el derrumbe de 51 mil 800 casas y dañó gravemente 240 mil viviendas más.
La mayoría de los municipios de la provincia de Gansu, una de las menos pobladas de China, se vieron afectados por el temblor y algunos estuvieron durante horas parcialmente incomunicados debido a los cortes eléctricos.
El hipocentro del seísmo se localizó en la ciudad de Dingxi, con casi 2,7 millones de habitantes, a unos 170 kilómetros al este de la capital de la provincia, Lanzhou, y a 20 kilómetros de profundidad.