“Las matanzas incesantes continúan a niveles exorbitantemente elevados, con más de cinco mil muertos documentados cada mes desde julio y 27mil decesos adicionales desde el 1 de diciembre“, precisó, recalcando que el número real de víctimas mortales podría ser mucho más alto.
El mayor número de muertos probados se registró en las regiones de la periferia rural de Damasco (17 mil 800) y de Homs (16 mil 400), seguidas de las de Alepo (11 mil 900), Idlib (10 mil 300), Deraa (ocho mil 600), Hama (ocho mil cien), Damasco ( seis mil 400) y Deir Ezor (cinco mil 700).
La inmensa mayoría de los casos probados por la ONU son hombres, pero los expertos no consiguieron establecer una distinción entre combatientes y civiles.
La edad de las víctimas tampoco figura en las tres cuartas partes de los casos señalados. La ONU logró documentar sin embargo la muerte de seis mil 561 menores, entre ellos por lo menos mil 729 niños de menos de diez años.
La lista de la ONU sólo incluye a las víctimas identificadas que aparecen con su nombre, fecha y lugar de la muerte.