Agregó que es de esa forma como se origina parte del comercio ilícito, porque esas armas pasan de lo legal a lo ilegal.
“Las compran estas familias para vendérselas ¿a quién? ¿al crimen organizado? ¿a narcotraficantes que están al otro lado de la frontera de México? Podría ser, son suposiciones”, comentó Montecinos.
El funcionario refirió que ya le pidieron al Ministerio Público (MP) que investigue.
Al consultarle a Karen Pérez, vocera del Ministerio de la Defensa, sobre si la compra de armas podría estar relacionada con un grupo denominado Fuerzas Armadas Campesinas (FAC) que ha divulgado videos, señaló que esa posibilidad está en investigación en el MP.
Agregó que esa compra sí genera sospecha y se tiene que hacer el requerimiento de investigación.
Montecinos refirió que uno de los problemas que se tienen en el país es que la ley —decreto 15-2009— en cuanto a la tenencia de armas no específica un límite para comprarlas.
Indicó que en el caso de San Mateo Ixtatán hicieron un oficio en el cual advertirán a las familias implicadas de que ya no pueden comprar más armas porque para ello tendrían que convertirse en empresa.
Estadísticas
En el país, 214 mil 424 armas están pendientes de ser actualizadas, pues fueron registradas por el Departamento de Control de Armas y Municiones (Decam) y con el cambio de ley deben tramitar el nuevo permiso de Digecam.
En total, las armas que se reportan son 520 mil 792 —383 mil 659 de la Decam y 137 mil 133 nuevas, registradas en Digecam—.
Asimismo hay un registro de 54 mil 924 en depósitos de esa institución, de las cuales ocho mil 954 son potenciales para destrucción.
Montecinos afirmó que aunque no tienen un dato exacto de las armas ilegales o clandestinas, consideran que el número superan el millón.
A la fecha, de las armas registradas solo se han digitalizado 78 mil 166 huellas balísticas en el sistema integrado de identificación balística (IBIS, en inglés).
Roberto Garza, vocero del Inacif, indicó que en el IBIS de diciembre de 2010 al 21 de marzo de 2016 ingresaron 78 mil 766 huellas balísticas, incluyendo armas ilegales. “Tenemos hit confirmados de seis mil 304; quiere decir que un arma de fuego ha sido utilizada en dos o más casos”, explicó.
Francisco Quezada, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, señaló que las armas que no han sido actualizadas en Digecam podrían considerarse no ilegales, porque hacer un nuevo registro por un error administrativo en la regulación anterior, que no era confiable, hizo que la gente incurriera en gastos y esa podría ser la razón por la que no las llevaron.
Quezada considera que el proceso de digitalización marcha muy lento.