“Como está plasmada la iniciativa ahora existen más de 54 vicios que no aportan en mejorar el funcionamiento de la entidad”, aseguró Rudy Castañeda, diputado y exjefe de la SAT.
Se elimina el actualDirectorio y se conforma uno exoficio —con nombramiento automático— y otro operativo.
El Directorio sería integrado por los ministros de Finanzas y Economía y por el presidente del Banco de Guatemala.
Se integra un Directorio Operativo, que se llamará Tribunal Administrativo Tributario y Aduanero.
El superintendente sería designado para un período de cinco años mediante convocatoria pública.
Se realizarán modificaciones a la Ley de Bancos y Grupos Financieros y al Código Tributario.
Las reformas entrarán en vigencia una vez que sean aprobadas por el pleno del Congreso.
El legislador subrayó que el planteamiento sugiere que la SAT se convertiría en una Dirección de Rentas Internas, al depender del Ministerio de Finanzas, cuando se debería descentralizar.
Castañeda afirmó que otros legisladores se han manifestado en contra de algunos puntos de la propuesta, aunque aclaran que es necesario efectuar un mayor debate con otros bloques cuando la iniciativa se entre a conocer.
La iniciativa fue impulsada por el diputado de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) Carlos Barreda, coordinador de la mesa técnica, con el apoyo del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi).
El borrador, que se redactó en un lapso de solo diez semanas, sugiere efectuar cambios sustanciales en la SAT, luego de los escándalos de corrupción del año pasado.
La iniciativa se elevó a la Dirección Legislativa el 5 de abril y será conocida en el pleno en los próximos días.
Prudencia
Édgar Pape, exintegrante del Directorio de la SAT, aseguró que el Congreso no debe precipitarse en la iniciativa de reformas, sino más bien hacer una reflexión al respecto.
“A mi juicio, existen siete puntos que sugieren un retroceso”, dijo Pape.
Uno de los aspectos es que se vulneran los derechos del contribuyente en el Tributa, porque este lo formarían funcionarios presupuestados en el renglón 011, con las calidades de cualquier otro auditor de la misma planta del personal convencional de la institución.
Además, se politiza la entidad al designar como miembros del Directorio a los ministros de Finanzas y Economía y al presidente del Banco de Guatemala.
Un análisis de la Alianza Técnica de Apoyo al Legislativo (Atal) recomienda, sobre ese punto, crear un contrapeso.
Atal p ropone que el Directorio se amplíe y que lo integren unas seis o siete personas, que sean independientes y vigilantes del actuar de los ministros.
“Tener solo la parte oficial en el Directorio puede ser algo equivocado, porque nadie tendrá el control”, explica el análisis de Atal.
El peligro, según el documento, es que puede haber personajes públicos que hagan una gestión con otros fines para perseguir a los contrincantes utilizando la figura del Directorio, cuando lo que se requiere es que que exista transparencia en el actuar.
Si no hay flexibilidad en la Comisión de Finanzas podría haber acciones de inconstitucionalidad, dice el análisis.
Convocatoria
“Vamos a realizar sesiones públicas para lograr el mayor consenso posible”, afirmó Jairo Flores, presidente de esa Comisión.
Flores, dijo que sostuvieron reuniones con representantes del sector privado organizado y el jefe de la SAT.
El período ordinario de sesiones del Congreso finaliza el 15 de mayo.