Con epicentro en la provincia de Manabí (oeste), el terremoto, el más fuerte desde 1979, ocurrió hacia las 19 horas locales (16 horas de Guatemala) y tuvo una duración de aproximadamente un minuto. Fue también sentido en el sur de Colombia y en Perú, aunque en ninguno de esos países se reportaron víctimas, de momento.
“Fue como que se iba a terminar el mundo. Las casas se han venido abajo, por mi casa tres casas se han caído, los postes de luz se han caído, la gente está en total desesperación, hay gente sepultada bajo escombros”, dijo Miriam Santana, una ama de casa de 40 años, en declaraciones a la AFP desde la ciudad de Manta, una de las más afectadas.
Según las primeras imágenes difundidas por los medios y usuarios de las redes sociales, el fuerte movimiento telúrico dejó edificios, puentes y otras infraestructuras caídas, así como cortes de luz en las seis provincias más afectadas, ubicadas entre el suroeste y el noroeste del país: Esmeraldas, Los Ríos, Manabí, Santa Elena, Guayas y Santo Domingo. https://twitter.com/prensa_libre/status/721496249090879488
“Al momento, la cifra de muertos llega a 77” y hay “más de 588 heridos en el sistema de salud con distintas gravedades”, dijo en cadena de radio y televisión el vicepresidente Jorge Glas.
“Sabemos que hay ciudadanos debajo de los escombros que tienen que ser rescatados”, agregó.
“Hay daños considerables en los alrededores de la zona del epicentro y zonas alejadas como la ciudad de Guayaquil, sur de Quito, San Miguel de los Bancos, Manta”, indicó el Instituto Geofísico Escuela Politécnica Nacional, el organismo que vigila la actividad sísmica en el país. https://twitter.com/rairizarry/status/721494957450731521
“No podía caminar, la cabeza me daba vueltas”
Mientras en Manta los vecinos calificaron el temblor como “una catástrofe”, en el norte de Quito, la gente salió asustada a las calles, donde los postes de luz y los cables se movían de lado a lado, constató un periodista de la AFP.
“Huy, Dios mío, fue el temblor más largo y fuerte que he sentido en mi vida. Duró bastante tiempo y sentí mareo, no podía caminar, la cabeza me daba vueltas. Quería salir corriendo a la calle, pero no podía”, dijo a la AFP María Torres, de 60 años.
El gobierno decretó “el estado de excepción para precautelar el orden público” y descartó un alerta de tsunami, al igual que las autoridades colombianas. https://twitter.com/jtibanlombo/status/721488985181319168
Carlota López, una vecina de Guayaquil, estaba en un coche cuando empezó a sentir el fuerte temblor.
“Los cables de la luz se movían muchísimo y me daba miedo que cayesen en el coche, o las farolas. Justo después se fue la luz en la ciudad”, declaró a la AFP por teléfono.
En el aeropuerto de la ciudad de Guayaquil, los pasajeros que aguardaban sus vuelos salieron corriendo de la terminal al sentir el movimiento.
“Se cayeron lámparas del techo y la gente corría despavorida” , comentó a la AFP Luis Quimis, de 30 años, quien aguardaba un vuelo hacia Quito.