Los empleados del gobierno estadounidense tenían permitido viajar a Acapulco siempre y cuando lo hicieran vía aérea y no terrestre. Aún tienen permitido viajar por avión a Ixtapa y Zihuatanejo, en la costa del mismo estado.
La cancillería mexicana señaló en un comunicado que las alertas de viaje deberían “incluir información precisa y contextualizada”, aunque no abordó ningún aspecto específico mencionado por Estados Unidos.
Acapulco, famoso durante décadas por ser un destino favorito de estrellas de Hollywood y otros turistas estadounidenses, y hogar de aproximadamente 700 mil residentes, registró 902 homicidios el año pasado, según cifras gubernamentales.
En todo el estado de Guerrero se registraron dos mil 106 asesinatos, lo que representó un incremento de 33% respecto al año previo.
La violencia alcanzó un máximo en el verano del 2015 en Acapulco, pero las tasas de homicidios continúan siendo altas e incluso se han vuelto comunes en zonas turísticas cerca de la playa.
El mes pasado, el Viernes Santo, fueron descubiertos los cuerpos desmembrados de dos hombres en bolsas de plástico y en una nevera portátil en barrios que se ubican junto a la avenida costera principal de la ciudad.
A fines de febrero, una vendedora ambulante fue asesinada a balazos a plena luz del día en la playa Condesa. A inicios de este mes, otra víctima —un hombre—, fue asesinada en la misma área.
En enero, otro vendedor ambulante fue asesinado por disparos sobre la arena de la playa Hornos por un hombre que escapó en una moto acuática.
Se registraron 139 homicidios en Acapulco en los dos primeros meses del 2016, los meses más recientes de los que se tiene estadísticas. Esto es un aumento respecto a los 95 asesinatos registrados en el mismo período del 2015, pero es una tasa menor a la del verano pasado, cuando se registraron 107 homicidios tan sólo en agosto.
Guerrero es el único estado mexicano para el cual el Departamento de Estado tiene una prohibición de viaje casi total para empleados de gobierno estadounidenses, aunque tiene advertencias de “tener precaución” o “posponer viajes no esenciales” a otras partes del país que están aquejadas por violencia relacionada al narcotráfico.