Según evaluación preliminar, el proceso de restauración, que durará varios meses, consistirá en radiografías y tomografías, reparación de daños a la estructura para hacerla más funcional, restauración de golpes, limpieza del exceso de retintes y suciedad, restablecimiento del encarnado e intervevención de los objetos que las rodean como cruces, coronas o resplandores, dijo Luis Manuel Muñoz, restaurador y encargado de Cerebiem.
Ángel Cifuentes, relacionista público de la hermandad de Jesús de los Milagros, refirió que después de un accidente ocurrido en el 2014 y que le causó daños a la estructura metálica de esta imagen, y que fue reparado de emergencia durante el cortejo, Cerebiem recomendó que se restaurara en cuanto fuera posible. La última ocasión que se intervino fue en 1992.
Jesús de las Tres Potencias pasó por retoques, por última vez, a principios del siglo XX, y no se había hecho una restauración de manera oficial, por lo que esta será histórica, expuso Andrés Gándara, inspector general de la procesión. “También se determinará, con análisis comparativos, si el Nazareno fue burilado, como se cree, por Alonso de la Paz”, añadió.
Restaurarán mano
Con relación al Nazareno de la Merced, Muñoz explicó que en el accidente ocurrido en la mano izquierda de esta imagen influyeron diversos factores: la sujeción fija de las manos en la cruz; el dedo medio está más flexionado y la vena de la cruz pasa justo debajo de este. Se colocó un juego de manos provisional, que datan de la década de 1980, que lucirá hasta que sean restaurados los originales, en unas dos semanas.
“El daño en ese dedo ha sido recurrente porque encontramos residuos de adhesivo anterior y un pequeño tarugo de refuerzo, que pudo haber ocurrido antes de 1987, cuando se restauró la imagen”, dice Muñoz.
“La tradición de las procesiones debe continuar, pero hay que considerar que son esculturas de madera, por lo que hay que seguir principios básicos de cuidado”, agregó.
Jesús de los Milagros de la parroquia de la Santa Cruz del Milagro
Según Víctor Miguel Díaz, en su obra Las bellas artes en Guatemala, se adjudica la talla a Alonso de la Paz y Toledo, imaginero guatemalteco del siglo XVII. Es una magnífica obra del barroco guatemalteco de finales de dicho siglo. Es una imagen de vestir procesional, que en el pasado era de bulto y que fue transformada para lucir túnica. Se conservaron las partes visibles: rostro, cuello, manos y pies.
Jesús de las Tres Potencias
Esta imagen se le atribuye, también, al escultor Alonso de la Paz y Toledo, tallada en 1697 y que perteneció originalmente al Oratorio de San Felipe Neri. En 1779, fue trasladada a la Escuela de Cristo de la Nueva Guatemala de la Asunción y la procesión salía el Jueves Santo. La iconografía de las Tres Potencias es la representación de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Jesús Nazareno de la parroquia Nuestra Señora de la Merced
Imagen esculpida por Mateo Zúñiga (¿?-1687) y puesta a veneración en 1655. Este artista también es autor del Cristo de la Agonía de ese templo. El encarnado estuvo a cargo de José de la Cerda. Es una escultura procesional de vestir, pero con todo el cuerpo tallado. Fue nombrado Patrón de Santiago en 1721. En el 2017 se celebrarán los 400 años de su consagración.
Compromiso de cuidarlas y preservarlas
Las imágenes religiosas pertenecen a las parroquias, cofradías y, en muchos casos, a personas particulares, explica la arquitecta María Antonia Tuna, encargada de la Sección de Bienes e Inmuebles del Registro de Bienes Culturales. Por su estatus de más de 50 años de antigüedad, según el artículo 3 de la Ley para la Protección Cultural, decreto 26-97, se consideran patrimonio de la nación por su valor artístico e histórico.
Por ello, los propietarios se comprometen a cuidarlas desde que las registran. Según el artículo 9, los bienes no podrán ser objeto de alteración alguna, sin la respectiva autorización de la Dirección General del Patrimonio Cultural y Natural.