Blackwell acabó en el hospital tras la pelea por el título británico semipesado contra Chris Eubank hijo, el 26 de marzo. El combate fue detenido en el décimo asalto cuando el médico en el ringside le advirtió el árbitro que Blackwell no podía ver por su ojo izquierdo.
Minutos después, Blackwell se desplomó sobre el entarimado y fue trasladado al hospital. Los médicos determinaron que el sangrado craneal que sufrió Blackwell no revistió el grado de gravedad que hiciera necesario operarle, indicó Hennessy Sports.
Blackwell despertó del coma el sábado en el hospital St. Mary’s de Londres, luego de que se le redujo la dosis de sedantes.
“(Blackwell) pudo reconocer las voces de seres queridos y, para el domingo, ya hablaba”, añadió Hennessy Sports.
“Fue el desenlace que todo el mundo estaba esperando y por el que estuvieron rezando; Nick ha ganado su pelea más importante. … Es un peleador. Es un guerrero”, aseguró.