Se trata de Giuseppe Profiti, expresidente del hospital administrado por la Santa Sede, y su extesorero, Massimo Spin, dijo el vicedirector de la oficina de prensa del Vaticano, Greg Burke, quien precisó que no se investiga al cardenal y exsecretario de Estado de Benedicto XVI.
La confirmación de la investigación precede a la publicación, prevista para el viernes, de detalles del caso en el semanario italiano LEspresso, cuyo contenido parcial ha sido adelantado a los medios.
El apartamento, de varios centenares de metros cuadrados, está situado cerca de la residencia de Santa Marta, donde vive el Papa.
Según la prensa italiana, el apartamento mide 700 m2, pero Bertone asegura que son menos 300 m2, y que además los comparte con tres religiosas y una secretaria. (Foto: Internet).
El periodista que firma el artículo de la publicación es Emiliano Fittipaldi, que está siendo juzgado en el Vaticano en el proceso por la filtración y publicación de documentos reservados en su libro Avarizia y en Via Crucis, escrito por el otro reportero imputado, Gianluigi Nuzzi.
En el artículo de Fittipaldi, cuyo contenido fue adelantado a los medios, se explica que la investigación comenzó luego de las revelaciones de su libro.
En él se explica que una parte de la reestructuración del ático, un espacio de unos 600 metros cuadrados más otros cien metros de terraza, al que se mudó Bertone luego de ser sustituido como secretario de Estado fue pagada con 200 mil euros procedentes de los fondos de la Fundación Bambino Ges, que recoge donaciones para el hospital.
El exsecretario de Estado vaticano, que afirmó que no sabía de dónde venían esos fondos, devolvió 150 mil euros a este hospital pediátrico, administrado por la Santa Sede.
Fittipaldi asegura que los jueces acusan a los dos exdirigentes “de malversación y apropiación y uso ilícito de dinero”, y que se adjunta documentación que probaría el uso de este dinero para la reestructuración del ático.
Entre esos documentos figura el intercambio de mensajes entre Profiti e Bertone en noviembre del 2013 que probaría que el expresidente del hospital ofreció el dinero al cardenal a través de la fundación y que el exsecretario de Estado se lo agradecía y por lo tanto conocía de dónde llegaban estos fondos.
La reestructuración del apartamento habría sido pagada con 200 mil euros procedentes de los fondos de la Fundación Bambino Ges, que recoge donaciones para el hospital.
El abogado del purpurado, Michele Gentiloni Silveri, ha asegurado en un comunicado que Bertone “nunca ha dado indicación o autorización a la Fundación Bambino Ges para ningún pago en relación con el apartamento en el que vive y que es propiedad de la Gobernación” del Vaticano.
En cuanto a las misivas que serán publicadas, el letrado señaló que “confirman íntegramente la veracidad de lo que él (Bertone) siempre ha afirmado”.
“En la citada respuesta se aclara al profesor Profiti que la voluntad de Su Eminencia es la de no cargar nada a las cuentas de la Fundación Bambino Ges, comunicándole al mismo tiempo que será tarea del mismo cardenal Bertone la búsqueda de financiación para las labores en el apartamento”, refiere el abogado.
Asimismo aclaró que “posteriormente el cardenal Bertone, luego de no recibir subsidio alguno por parte de terceros, pagó personalmente el importe solicitado por la Gobernación por las obras realizadas en el apartamento”.