¿Cómo surge la invitación para que Unops participe?
Las nuevas autoridades del IGSS, a partir de junio o julio del año pasado, se interesaron en ver si los podíamos ayudar, conociendo la experiencia de Honduras en comprar medicamentos. Se hizo una visita técnica en agosto o septiembre y luego, en diciembre o enero, nos pidieron formalmente una propuesta de cómo podíamos hacerlo. Ya hicimos la propuesta a la Junta Directiva del IGSS, pero aún no la ha aprobado.
¿Qué mecanismo de transparencia se utilizan para las compras?
Nosotros tenemos nuestros procedimientos; son más modernos, más nuevos y son certificados. Adentro hay cuatro niveles de filtros; es muy complicado, dependiendo de los montos. En algunos casos hay hasta cuatro divisiones y son procedimientos públicos, reglas públicas, y las impugnaciones se resuelven por la vía administrativa, lo que las hace más eficientes.
Otro de los mecanismos es que nos acoplamos en el marco de las leyes nacionales. Si entran a Guatecompras van a ver algunas licitaciones que hemos hecho.
¿Qué beneficio obtendría Guatemala al ser ustedes los mediadores en la compra de los medicamentos?
Yo no puedo decir que va a ocurrir así, pero lo que ocurrió en Honduras, que es un caso bastante parecido, es que los precios preferenciales anteriores a nuestra intervención fueron en el primer evento del 40 por ciento y el 300 por ciento menos, y eso quiere decir que en lugar de comprar una tableta voy a comprar tres.
Eso podría pasar en Guatemala si la intervención logra abrir los mercados y obviamente se puedan disminuir los precios.
¿Las licitaciones que se harían serían internacionales?
Algunas podrían ser locales, otras regionales y algunas internacionales, dependiendo de lo que más convenga, y lo que más convenga, en este caso, al IGSS.
¿Cómo se va a garantizar el abastecimiento?
Esto es parte de lo que tiene que hacer el IGSS. Nosotros les hemos propuesto tres grandes componentes. El primero es la adquisición de medicamentos, el segundo es el fortalecimiento de sus capacidades para que en 18 meses dejemos de hacer lo primero y lo puedan hacer ellos, y el tercero es un componente de auditoría social, así como se hace en Honduras, donde se trabaja con el capítulo de Transparencia Internacional, y aquí en Guatemala es Acción Ciudadana, para que ellos escudriñen los procesos, participen y vean las licitaciones.
¿Se incluirán todos los medicamentos que solicite el IGSS o se excluirán algunos?
Hay dos mecanismos adicionales y los dejamos funcionar porque lo hacen muy bien. Uno de ellos es Comisca —Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica— y el otro, los fondos rotativos que maneja la Organización Panamericana de la Salud, donde se manejan ciertos medicamentos. La Unops trabajará con los medicamentos que no estén en estos listados.
¿La intención es comprar más barato que en el mercado local?
Sí, y en Honduras pasó algo interesante: los mismos del mercado local bajaron los precios cuando empezamos a trabajar.
¿Cuánto cobra Unops?
No tenemos un porcentaje fijo, lo que hacemos es que en cada proyecto calculamos los costos directos e indirectos.
No cuesta lo mismo para una cosa y otra. Esta propuesta del IGSS es como el 3.4 por ciento. Hay otros proyectos donde se cobra entre el 17 y 20 por ciento. Este es un proyecto muy grande, se trata de comprar unos mil millones y pico de quetzales.