Con el triunfo, la Bicolor llega a seis unidades en el grupo C y procede a escoltar al líder Trinidad y Tobago, que tiene siete puntos, y que horas previas le ganó 2-3 a San Vicente y las Granadinas.
Para sorpresa de muchos, Estados Unidos ocupa la tercera posición con cuatro unidades. San Vicente y las Granadinas es última.
A pura presión
Tal y cómo lo manifestó durante la preparación, el modelo del seleccionador Wálter Enrique Claverí descansó sobre sus adelantadas líneas de presión; situación que provocó incomodidad en el conjunto de la barra y las estrellas.
La eficiente organización defensiva fue otro de los factores importantes del plan de juego de Claverí. Los centrales Hamilton López y Moisés Hernández, junto a los laterales Cristian Jiménez y Rafael Morales tuvieron un partido de ensueño.
Sería precisamente Rafael el Cucurucho Morales, con certero cabezaso a centro de Jean Márquez, el que pondría el primer tanto del conjunto guatemalteco, cuando apenas transcurría el minuto 6.
El gol generó la respuesta inmediata de los seleccionados estadounidenses, quienes nunca pudieron llegar cómodos a rematar al arco de Paulo César Motta.
La única vez que pudieron llegar con gran peligro, el portero escarlata Motta, se lució al atajar el remate de Alejandro Bedoya, al minuto 22.
Siete minutos antes, el referente y capitán Carlos Ruiz, marcó el 2-0 a favor de la Bicolor, luego de aprovechar un nuevo desacierto de los dirigidos por Jürgen Klinsmann. El Pescado definió de derecha ante el achique de Howard y llegó a cuota de sesenta goles con la camisola de la Sele.
Además del portero Motta y de su línea de defensores, los dos mediocentros defensivos Rodrigo Saravia y Jean Márquez estuvieron exquisitos, ganandole la partida al experimentado Michael Bradley y Mix Diskerud.
Lo más flojo del conjunto nacional fue José Manuel Contreras, Stefano Cincotta y Gerson Tinoco.
Sigue el show de Motta
Para la segunda parte, la Bicolor nunca se achicó y la figura de Motta creció enormemente, al hacer cuatro impecables atajadas, para el delirio de los seguidores guatemaltecos, que al ritmo del ole, ole y del sí se puede apoyaron incondicionalmente.
Rafael Humberto Morales, con un supremo remate de cabeza, estremeció el travesaño de Tim Howard, al minuto 73, el que hubiera significado el 3-0 en el marcador.
Los rostros de impotencia de Clint Dempsey, de Alejandro Bedoya y Jozy Altidore, fueron evidentes en el conjunto del alemán de Jürgen Klinsmann, que se inmutó frente al gran juego de Guatemala, que le sirve para seguir con vida en la clasificatoria mundialista de la Concacaf.
